Firmar y cumplir
Lo más importante de un acuerdo político no es tanto firmarlo sino cumplirlo. Y ello vale para la reciente iniciativa de varios partidos políticos de suscribir un documento titulado «La alternativa para el cambio», con motivo de los 50 años del 23 de Enero.
El meollo del acuerdo es la voluntad de presentar candidaturas unitarias de oposición en las elecciones regionales y municipales de fines del 2008. AD, Alianza Bravo Pueblo, Causa R, Copei, MAS, Primero Justicia, Proyecto Venezuela, Un Nuevo Tiempo y Vanguardia Popular, así en orden alfabético, son las organizaciones signatarias.
Al parecer, otras entidades del espectro opositor podrían adherirse al documento, incluyendo asociaciones civiles y grupos de opinión. Ojalá y así sea, porque la venidera justa comicial exige que se repita la fórmula unificadora del 2-D del 2007.
De lo contrario, y a pesar del desbarrancadero oficialista, muchas posibilidades podrían naufragar por obra y gracia del divisionismo y la candidatitis. Porque una cosa es el florecimiento de aspiraciones políticas, de suyo saludable para la participación, y otra es el empeño de candidaturas sin asidero sustancial, o la discriminación a la hora de tomar en cuenta a sectores no partidistas. Ya algunos se quejan al respecto y eso se remedia con amplitud.
Aunque no forma parte del acuerdo referido, sería saludable que los factores signatarios evitaran la tentación de promover candidaturas de «sucesión familiar», tal y como se viene especulando en distintos estados y municipalidades emblemáticas.
Así mismo, no sería aconsejable que Súmate buscara asumir el papel de CNE de la oposición en cuanto al proceso de selección candidatural. Al respecto, la traumática experiencia de las fallidas primarias del 2006 debería ser suficiente para conjurar dicho riesgo.
El documento señala que «debemos unirnos para elegir Gobernadores, Alcaldes y Legisladores regionales que estén comprometidos con la visión de país que proponemos, además de presentar sus respectivas propuestas Estadales y Municipales como candidatos».
De seguida se declara lo siguiente: «los escogeremos respetando la opinión de los ciudadanos en cada Estado y Municipio, dentro del compromiso de escoger a quienes por sus condiciones éticas y de capacidad sean los mejores candidatos, los que tengan mayores posibilidades de triunfo, por encima de intereses partidistas, cogollos o compadrazgos, que garanticen proyectar los resultados del 2 de Diciembre hacia el futuro»
Finalmente, se concluye con este compromiso: «Quienes suscribimos este Acuerdo, y los que lo hagan en adelante, acordaremos un Cronograma que nos permita a través del consenso, las encuestas y otros mecanismos que se consideren necesarios, presentarnos con suficiente antelación a la fecha de inscripción, con candidatos unitarios a todas las Gobernaciones, Alcaldías y Consejos Legislativos del país.»
Firmar fue un primer paso positivo, ahora toca ampliar la lista de firmantes y, sobre todo, cumplir. Al fin y al cabo la clave está en Fuenteovejuna, todos a una. Y no sólo con relación a los eventuales comicios, sino en la formación de un contrapeso efectivo en estos tiempos de acelerado deterioro del régimen rojo-rojito.
