Fraude y resistencia
Perdimos. Si esto no es bueno en democracia menos en dictadura, aunque que sea dictadura de las mayorías como temía Alexis de Tockevile. La gran discusión es, si hubo trampa, qué se hizo mal y qué hay que hacer ahora.
Fraude electoral es “la intervención deliberada en un proceso electoral con el propósito de impedir, anular o modificar los resultados reales”. No se trata de si lo que está en las cajas se cuenta y se coteja. Es si las elecciones son “auténticas, libres y justas”. Ya Aveledo lo dijo, aquí : “Las elecciones son libres, mas no limpias”. Un proceso donde todo está controlado por burócratas del régimen, sin un control transparente de los actores políticos, ni observación electoral internacional, al menos deja muchas dudas. Dudas sobre el REP, el diseño del proceso, el secreto del voto (las captahuellas), la ubicación de los Centros Electorales y la afiliación de sus coordinadores, entre otras cosas, que al final favorecen al régimen. Un CNE que no controla al candidato del gobierno está en el fraude. Utilizar las listas de los “misionados” para irlos a buscar, en vehículos del gobierno y que voten presionados (operación remolque), o las tarjetas anuladas (voto nulo) o cambiadas, o el paso judicial de los partidos Podemos y PPT a apoyar a régimen ¿no es fraude?. Llámenlo como quieran para no asustar, pero es una suma de pequeñas y grandes triquiñuelas “deliberadas” que “cambian los resultados reales”.
Capriles hizo una campaña admirable, la oposición creció un 43% desde el 2006 y ellos sólo en un 10%. Pero hay que mejorar el mensaje. 45% quiere que se haga lo que planteó Capriles, pero la mayoría o no lo entendió o no lo supimos explicar o no les es apropiado. Esto se debe cambiar. Cuando la mayoría lo entienda esta será otra Venezuela
“Chuo” Torrealba del Radar de los Barrios apuntaba que no hubo un mensaje directo y claro para esa clase pobre que votó mayoritariamente por Chávez. Hablar para “todos” no fue marginarlos, fue diluirlos. Y en democracia ellos ponen y quitan gobierno. Y eso lo sabe el régimen. Para ellos el tema no es el futuro sino su presente de necesidades insatisfechas. Sin embargo para ellos nada fue nuevo: las mismas misiones pero despolitizadas. Mas vale viejo conocido …
Certero lo que dijo Leopoldo López: “hay que transformar la fuerza electoral en fuerza política”, ya lo habíamos escrito. Lo que viene es difícil y hay que resistir. Para eso hay que tener músculo político, trabajando con sindicatos, organizaciones populares, gremios, la calle pues. Hay que organizarse y movilizarse con vigor, como lo hicimos en el pasado, o nos van a imponer el estado comunal, o comunista, antes de la próxima elección presidencial. Finalmente, hay que dar una pelea de altura, pero sabiendo lo sucio del contrincante, no se puede ser ingenuo.
