Gobierno indolente y manipulador
La presidente de la Asamblea Nacional y el Ministro de Energía y Minas, tratando de manipular la opinión pública, han acusado a la oposición y al sector privado, para convertirlos en los culpables de la cuantiosa pérdida de comida, que por desidia y/o incompetencia, el gobierno permitió que se pudriera.
Desde la AN, su presidente dijo qué esta tragedia se debió a sabotaje de la oposición. Para matar dos pájaros con un solo tiro, colocó a Globovisión en la escena del crimen, justo en donde existan contenedores con comida podrida, o sea…en toda Venezuela. Por otra parte, Rafael Ramírez aprovechó la invitación de JV Rangel a su programa y desvergonzadamente le atribuyó gran parte de la culpa al sector privado en el caso de los contenedores. Para quedar como víctima y, de paso, dar lástima dijo: “trabajar con los privados es una especie de infierno”. Para librarse de la responsabilidad que le corresponde, el Ministro agregó: “la estatal tuvo que lidiar con las empresas privadas en 2008 y 2009, los años en que permanecieron estacionados los contenedores con los alimentos que se habrían descompuesto”. ¡Que descaro!, dos años conociendo los hechos y en todo ese tiempo ninguna de las luminarias rojas rojitas se le ocurrió pensar que se podía dañar la comida almacenada. Cabe aplicar el conocido axioma jurídico “a confesión de parte relevo de pruebas”. Esa confesión pública, lejos de redimir a Ramírez, lo convierte en culpable y responsable de ese aberrante hecho sin precedentes, en cualquier otro país del mundo hubiese renunciado o se le habría pedido la renuncia, menos en éste. Aquí el jefe le dio un espaldarazo y le ordenó defenderse de los opositores autorizándolo a usar su máxima preferida; “échele la culpa a los demás”.
La desfachatez gubernamental ha llegado a límites inimaginables. Según Pastora Medina, la AN constituyó, hace más de un mes, una comisión especial para investigar la situación de la distribución de alimentos por parte de PDVAL y aún no hay ni respuestas ni conclusiones. Ismael García y Juan José Molina han solicitado celeridad a la comisión investigadora y sus requerimientos no han sido atendidos, además de eso, la Cámara se niega a debatir al respecto. Está claro que no les interesa investigar el caso de los contenedores. Para evitar líos con Esteban, los diputados oficialistas han decidido ocultar las fallas del gobierno, para ello hacen igual que los gatos; “tapan su plasta”…dicho en términos presidenciales.
Como dice el Zurdo, “el que tenga ojos que vea y el que tenga oídos que oiga”, el pueblo los tiene, ve, oye y por ahora calla…hablará en septiembre para castigar con su voto la desidia e ineficiencia de este gobierno indolente y manipulador.
