¡¡¡Goooool…pe!!!
Así definió acertadamente el caricaturista Rúkleman de “El Nuevo País”, la situación que atraviesa Venezuela. Angustiados, zozobrando en un mar de rumores, ahogados en la violencia, los venezolanos no hemos podido como en otras ocasiones, distraernos de los problemas nacionales dándonos un banquete de buen fútbol en el marco de un Mundial.
La pava que tenemos encima es tan macha que por estar el Mundial ubicado al otro lado del golpe, digo, del globo, tenemos que trasnochar para ver partidos que transmiten a las dos, a las cinco y a las siete de la mañana. Así, entre el trasnocho del fútbol y el insomnio del golpe, transcurre un convulso mes de junio cuyo corolario será el anuncio (seguramente coincidente con la final del Mundial) de unos controversiales ascensos militares.
El anuncio de la desobediencia civil y fiscal como medidas de presión contra el gobierno viene acompañado con la amenaza de que la marcha a realizarse el 11 de julio culminará en Miraflores y allí hará vigilia hasta que el inquilino del palacio se vaya. Esta es la posición de la sociedad civil que a punta de marchas, cacerolazos, enmiendas y referendos quiere espantar la pesadilla de Sabaneta. Particularmente creo que con las características de sordera, desvergüenza, inmoralidad, terquedad y autoritarismo de este régimen, la única forma de salir de él en forma rápida y eficiente es la vía de hecho. Lamentablemente, todos los caminos se han cerrado y por muchos intentos que se hagan por la vía democrática, estos funcionarían con un demócrata no con este pichón de dictador que cree que Venezuela es su propiedad y los venezolanos sus siervos.
Ni la firme posición de la sociedad civil, ni las amenazas de los comacates, ni la crisis económica que un gobierno inepto no puede solucionar ni la decidida aversión de la comunidad internacional hacia su abusador estilo, hacen recapacitar a Chávez. Al contrario, quiere pelear, quiere enfrentamiento, cree que puede ganar la batalla con sus círculos violentos. Por eso nos amenaza con fortalecerlos aún más, por eso los militares adeptos adiestran estos círculos en instalaciones militares. Hugo Chávez cree que puede mantenerse en el poder manejando el terror que siente la ciudadanía de que en el caso de un golpe de estado, los círculos chavistas saldrán a saquear, matar, quemar y robar. La experiencia del 12,13 y 14 de abril, cuando ellos cometieron crímenes y vandalismo sin intervención de las autoridades, atemoriza al ciudadano indefenso.
Con esta espada de Damocles sobre nuestras cabezas, Hugo Chávez ha provocado que la población se arme hasta los dientes. En los condominios, urbanizaciones y hasta en los barrios, las asociaciones de vecinos están instando a sus miembros a que se armen, coloquen cercas eléctricas, muros y rejas. Vía internet leo varios de esos instructivos que incitan a los vecinos a tomar las armas, a filmar las manifestaciones de los contrarios, a entrenar a la familia, comprar silbatos, tener toques de alarma, aprovisionarse de alimentos y medicinas, ubicar a los médicos más cercanos, mantener los ascensores en pisos altos, tener megáfonos en cada edificio o conjunto. Sé de asociaciones de vecinos que están recibiendo entrenamiento paramilitar. Los planes de contingencia sugeridos no son menos inquietantes: velas por si falla la luz, bidones por si falla el agua, comida suficiente, multiplicar las vías de comunicación e información. Toda una locura.
Definitivamente, no podemos continuar viviendo bajo estas condiciones extremas de violencia, con el estrés que nos produce la continua amenaza de los círculos, del gobierno y de la quiebra económica. Estamos en presencia de una carrera armamentista de peligrosísimas consecuencias, producto de la urgencia en buscar salidas viables a esta crisis de gobernabilidad que está afectando hasta los rincones más íntimos de la existencia nacional.
Inquieta la reunión de más de 8 horas que sostuvo el Presidente este lunes en Miraflores con el cogollito del MVR y sus leales del Alto Mando Militar, ya que el punto único a discutir era cómo impedir que la marcha llegue a Miraflores el 11 de julio. La historia no debe repetirse. El que un talibán como Diosdado Cabello haya asumido la dirección del MVR en estos momentos, sustituyendo a un presuntamente enfermo Ameliach, no augura nada bueno en los próximos días. La colocación de una batería antiaérea en el Observatorio Cajigal, el que no se movilicen batallones del interior para el desfile del 5 de julio y el ascenso de los más radicales a los puestos de mando, son elementos que revelan un gobierno a la defensiva.
La única valla legal que tiene Chávez para ser enjuiciado por malversación y por su responsabilidad en la masacre del 11-A, está a punto de caer. El Tribunal Supremo de Justicia, en tardía pero válida reacción ante la crítica situación de impunidad, podría ordenar la inhibición del Fiscal Isaías Rodríguez para ser sustituido por la Fiscal más antigua del Ministerio Público, Ana María Padilla, quien tendría a su cargo analizar las 17 denuncias que reposan en la Fiscalía contra el Presidente, para pedir un antejuicio de mérito. El saqueo del erario público, la evidente corrupción e ineptitud administrativa del régimen, su insoslayable responsabilidad en las órdenes que provocaron los sucesos del 11 A y días sucesivos, son razones más que suficientes para que Chávez sea enjuiciado.
Se ha desatado una carrera en todos los sectores nacionales para ver quién mete primero el gol de sacar a Hugo Chávez de la Presidencia: la sociedad civil por la vía constitucional, el sindicalismo por la vía del paro nacional, los comacates por el golpe. Si la justicia todavía se estima como tal, podría salir al igual que CAP, por decisión judicial.
La violencia circula por nuestras calles y cualquier medida de protección que tomemos, por neurótica que parezca, podría salvarnos vida y bienes. Cualquier acción militar, si se produjera, no involucraría a civiles. Si hay un golpe de estado, no lo sabremos con anterioridad, así que no paralicemos de miedo al país. Sigamos con el trabajo de la presión social, los militares harán el suyo interno para deslastrarse de las fichas no institucionales y esperemos que la justicia prospere. Mientras tanto, hagamos caso a una sola bola: la de fútbol . Y a ganar.
Aquí entre nos
Por segundo año consecutivo no habrá desfile en el Campo de Carabobo el 24 de junio. El “territorio de lo posible” es considerado por el gobierno chavista un foco de conspiradores. Hay una convocatoria civil para ir ese día al histórico sitio como protesta a la actitud gubernamental… Investigar para enjuiciar a quienes continuamente roban los buses de la UC para cometer fechorías es compromiso del Rector Maldonado. Esperemos que esta vez sí se responsabilice y castigue a los culpables… El unipersonal de Orlando Urdaneta “Orlando Vivo” está amenazado y boicoteado por los círculos chavistas. Con grandes pérdidas suspendieron la presentación en la Hermandad Gallega de Valencia. El pasado sábado la función de Mérida fue cancelada por las agresiones que sufrió el público de parte de unos grupos violentos. La policía del estado protegió a los círculos y no a los ciudadanos. Inculta es un epíteto más para esta revolución de palurdos…867 oficiales están a disponibilidad o bajo sospecha desde el 11 A. Quienes asciendan deben dar las gracias al intento de golpe y a su incondicionalidad. Julio García Montoya iría al Ministerio de Defensa, el vicealmirante Maniglia a la Comandancia de la Armada, Francisco Rangel o Verde Graterol a la Comandancia del Ejército, mientras que Lucas Rincón se quedaría en un Ministerio y el vicealmirante Jorge Sierralta sería el próximo Embajador en Argentina. El enigmático Baduel ascendería a general de división pero le quitarían su poder de fuego al nombrarlo Jefe del CUFAN…. Disgusto en la Fuerza Aérea porque por primera vez los pilotos del avión presidencial no visten el uniforme azul sino el de la Casa Militar. Nadie sabe el por qué del camuflaje…Hasta el próximo miércoles.
