Opinión Nacional

Gracias, ciudadano Ministro Navarro

Con el encantador título «Hoy en Sartenejas florece la confianza» leí un
remitido suyo publicado en la prensa que me produjo un intenso ataque de
felicidad. No era para menos. En él destaca su reconocimiento a las nuevas
autoridades electas en los comicios en la USB. Tiene Ud. razón, la ocasión
es buena para rendir honor a quien honor merece. El proceso fue
absolutamente pulcro, transparente, confiable, y contó con la participación
masiva y entusiasta de quienes eran los únicos llamados a tomar tan
trascendental decisión. Esto fue posible porque la Comisión Electoral que
preparó el reglamento y condujo todo el proceso, estuvo integrada por
académicos del más alto nivel y de prístina ética. Fue posible pues los
verdaderos USBistas – profesores, estudiantes y egresados, esas personas que
tienen a su Alma Mater tatuada en la piel – entendieron y dejaron saber que
eran ellos, y no otros, los dueños del proceso. Fue posible pues se negaron
a permitir absurdas intromisiones, y no dieron espacio a advenedizos con
afanes intervencionistas. Ud. tiene razón, en Sartenejas hoy florece la
confianza. Florece en jardines, aulas, laboratorios, pasillos y plazoletas.

Florece iluminada por el faro de una autonomía que fue defendida como debe
hacerse en senos universitarios, con principios, con valores, con Academia.

Atrás ha quedado la desgastante angustia, la perturbadora preocupación. Las
nuevas autoridades recibirán los cargos de las salientes. Están felices; se
comprometen a desarrollar aún más la que ya es una de las mejores muestras
de esa Venezuela posible a la que algunos pretenden cerrar el paso. Las
salientes seguirán su camino. Nunca pensaron en atornillarse en el poder,
como pareciera Ud. sugerir. En la vida todo es cuestión de etapas. Dejan una
obra por la cual evaluarlos. Sus errores u omisiones palidecen ante sus
aciertos. Es un asunto del balance final.

Quiero terminar estas líneas que
escribo para Ud., con unas palabras de alguien con quien tomé café una tarde
de esas hermosas y bonachonas que tienen la virtud de hacernos la vida más
clara y más bonita. Si tengo suerte, quizás estas pocas frases logren
colarse en su yo interno. «Eran los tiempos de la Renovación Universitaria.

Una época terrible con un cariz de violencia inusitada. No se respetaba a
los profesores. En aquellas condiciones era imposible enseñar y, aún más,
lograr que los alumnos quisieran aprender. Un irracional afán destructivo –
seudo revolucionario y nihilista – bloqueaba la posibilidad de cualquier
diálogo formativo. Restituir las condiciones para que este diálogo existiera
era el propósito de aquellos profesores de la UCV que fueron a conversar
conmigo en Sartenejas…». E. Mayz Vallenilla.

(%=Link(«mailto:[email protected]»,»E-mail:[email protected]»)%)

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba