Opinión Nacional

Grandes Ligas a la venezolana

Por estos días, en Venezuela, luce más interesante el béisbol de las Grandes Ligas que los enredos de una pseudo oposición que sigue el juego electoral del gobierno chavista, empeñado en su efectiva estrategia de organizar votaciones – 09 en total desde 1999 – bajo la sombra de un Poder Electoral que exhibe más poder que equilibrio electoral.

La pelota de la MLB vive el momento más intenso de sus últimas tres décadas porque arde la final en la Nacional y la guerra por el wild card, mientras que la política venezolana atraviesa el momento más menguado de cinco años de gobierno chavista, dizque llamarse revolucionario y ahora combinado con aires de socialismo con sabor a corrupción y grupos de exterminio con un toque de jefes militares que se cuadran y adulan al eterno dictador antillano.

El juego de la pelota electoral venezolana es insulso porque los equipos, los partidos de la oposición, se muestran rendidos frente a un árbitro de home puesto por el otro equipo, el chavismo, que aplaude y se regodea con cada out cantado por ese hombre de azul de apellido Rodríguez.

El umpire, que en las Grandes Ligas de EE. UU. no juega, en Venezuela sí participa y decide en todas las jugadas, porque acá es la MLB a la venezolana, una liga especial con un solo partido (o jugador) dominador de todos los Poderes Públicos Nacionales que, además, triunfa con trampa, evidente y escrita en el polémico libro del CNE.

Desde el primer inning, la oposición sabe que está ponchada porque ya los resultados de la Asamblea Nacional están anunciados: 7-3 a favor de los parlamentarios del chavismo y he ahí la razón por la cual a nadie le interesa apostar sus emociones en un partido confiscado.

Lo peor del juego es que aún sabiendo que el árbitro está vendido, que las maquinitas votan e inflan las cifras de electores, aunque sean nulos; que guerrilleros sufragan con cédula laminada y emitida por la DIEX, los partidos tradicionales blanco, verde, naranja y verdiamarillo participan sin ningún pudor y hasta simulan que pueden ganar.

Lucen enfrascados en la sesión de calentamiento, de escogencia de candidatos, que a nada conduce porque serán abatidos por las rectas y curvas más cercano amigo de Fidel, cantadas en strikes por el psiquiatra electoral quien sólo espera cantar la voz de play ball> para decretar inmediatamente la derrota.

Por eso prefiero deleitarme con la pelota de las Grandes Ligas que observar el trágico juego de la oposición.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba