Opinión Nacional

Hombre solo en los Olímpicos de Invierno

Paseando por las librerías he caído en cuenta que han traducido al español las novelas de Ayn Rand. Como siempre en Latinoamérica, tan rezagada en lo importante, nuestros intelectuales empezarán a hacer tema de novedad lo conocido hasta el hartazgo.

Esta consideración al margen me viene a la cabeza al ver ayer en la TV italiana a Werner Hoegar, solo embanderado, representando a Venezuela en los juegos olímpicos de invierno. En el 2002 lo hizo junto a uno de sus hijos. Hoy en sus cincuentas, donde todos estamos viaje abajo, Werner lo hace, como lo ha confesado, “pero a toda velocidad”. Los Werner son tan merideños como cualquiera de nosotros. Su ascendencia europea lo salvo de creer que aquí en la ULA podía hacer carrera académica y temprano comprendió que era mas seguro hacerlo en lares de primer mundo. Su ascendencia campestre europea lo colocó en Utah donde desde hace años es director del Laboratorio de Comportamiento Humano en Boise State University.

Si alguien conoce la ergonometría, de las capacidades de movimiento del cuerpo humano y de su control mental es Werner Hoeger. El luge, que lo aprendió en sus cuarenta, es un deporte que requiere de las mayores exigencias de conciencia de los movimientos corporales a fin de exhibir excelencia en el logro deportivo pues vas cuesta abajo a alta velocidad. Al final sólo lo espera la carrera exitosa y la aventura culminada o la contusión y el hospital. Yo le recuerdo de joven, amigo desde entonces, como el gran gimnasta de este país. El mejor de los logros de su padre en un país sin destino que no sabe apreciar a ninguno de sus distinguidos. Que aplaude al zambo, al no educado, al vivian, al militar, al indecente, al ordinario. Los Hoeger y su pasión por el deporte son co-nacionales distinguidísimos en un país que les queda pequeño por demás.

Es un científico y un deportista que vive su ciencia y su pasión. Nunca será un académico en Mérida. La Universidad, la ciudad, el país se le hizo pequeño para sus propósitos a los Ayn Rand. Yo desde aquí estoy con él. No es nada colectivo como eso de los Leones del Caracas o las vinotintos del fútbol, y el béisbol. Es el amigo y el hombre solo que alcanza la cima de sus propósitos de vida hasta la excelencia, persistiendo en el esfuerzo y dispuesto al llamado de Tanatos si la sociedad empieza a celebrar sus logros y esfuerzos.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba