Inaugurado el rascacielos más grande del mundo
En medio de fuertes medidas de seguridad por temor al terrorismo, hace poco se inauguró la Torre Dubai, un complejo de oficinas y apartamentos en el centro de la ciudad homónima, que forma parte de los Emiratos Árabes Unidos, estado que ha sonado mucho en los titulares de prensa tanto por su vigorosa expansión urbana como por sus problemas financieros. El rascacielos, ahora el más alto del mundo, había sido terminado hace un año y se ha estado equipando y ocupando desde entonces para que su inauguración oficial, coincidiera con el aniversario del ascenso al poder del polémico Jeque Mohamed Ben Rached al-Maktum, gobernante del Emirato y vicepresidente de los EAU, empeñado en hacer de Dubai un importante centro financiero, comercial y turístico. La empresa Emaar Properties había empezado con un proyecto con una altura 300 metros inferior, pero luego decidió apuntar a ser la mayor edificación mundial para darle prestigio a su emirato. La ingeniería estructural de las singular edificación fue dirigida por el británico William Baker, quien estuvo presente en la inauguración.
Con 818 metros de altura y 160 pisos, la estructura supera ampliamente el edificio Taipei 101, en Taipei, que ostentaba el récord desde 2003 con 509 metros y 101 pisos, a su vez sólo 17 metros más alta que la campeona anterior,
El Centro Financiero de Shanghái, con 492 metros y también 101 pisos. Este edificio chino le había ganado por 50 metros y 13 pisos más a las Torres Petronas de Kuala Lumpur, inauguradas en 1998. Que habían superado durante tres años a las tristemente célebres torres del World Trade Center de Nueva York, destruidas en el ataque terrorista de 2001.
Con la lamentable desaparición de esas torres, la mayor edificación habitable de EEUU es ahora la Torre Willis en Chicago, con 442 metros y 108 pisos. Lejos están los tiempos en que Nueva York ostentaba los edificios más altos del mundo, tales como el Empire State y el Chrysler, con 443 y 319 metros respectivamente, inaugurados en 1930. Hasta esa fecha, la Torre Eiffel, con 275 metros era la estructura más alta del mundo desde 1889. No hay duda que, en cuanto a edificaciones y poderío económico, las primacías se están desplazando rápidamente hacia el lejano y mediano oriente de Asia, regiones que han visto la mayor concentración de rascacielos de las últimas tres décadas.
