Opinión Nacional

¿Independencia zuliana?

Una vieja aspiración zuliana manifestada recurrentemente por diversos grupos de presión regionales que en ocasiones ha tenido eco en las esferas gubernamentales locales y que ha contado con mucha presencia en gaitas (“Maracaibo ha dado tanto”) y también recientemente en Internet, encierra el peligro que se puede cernir sobre Venezuela si se abren los cauces latentes que abrigan el secesionismo, lo cual tendrá consecuencias funestas sobre la nación no solamente en cuanto a su integridad territorial, sino en cuanto a la posibilidad de un enfrentamiento civil.

Diversos autores en Internet reclaman más para su región y alientan la separación. Sin embargo la región que concretamente ha producido ingentes cantidades de petróleo es la costa oriental del lago por lo que en teoría es a la gente de Cabimas y otros pueblos vecinos a quienes debemos la bonanza venezolana. Maracaibo como capital de estado ha chupado los mayores recursos fiscales que se han devuelto a la región y las poblaciones de la costa oriental ni por asomo han recibido una cantidad justa de recursos de haber existido un reparto equitativo. Ahora bien, ¿qué pasaría si una vez independizada el Zulia, decidiera Cabimas, Lagunillas, Judibana, etc., separarse de Maracaibo?

Los maracuchos olvidan que en 4 siglos de identidad nacional, Venezuela vivió del café, cacao, añil, ganado, caucho y zarrapia, productos éstos que ninguno se producía en el Zulia con fines de exportación, pero esa región recibía su parte de los ingresos fiscales; entonces ni Guárico, ni Guayana, ni Táchira, ni Barinas, reclamaban que les correspondía más. La riqueza del Zulia del último siglo, no le da a sus pobladores un fuero especial por encima del resto de los venezolanos y no se olviden los zulianos que los suyos son los pozos petroleros más viejos, más agotados y que requieren mayores reparaciones y mayor inyección de gas. Tampoco Zulia es la principal provincia petrolera venezolana, ese puesto lo tiene hoy la región oriental.

En un eventual proceso de separación se abriría la caja de Pandora y múltiples intereses económicos y bélicos, así como nacionalismos desbordados se harían presentes; no sólo dentro de Venezuela, sino en la región andina y en la geopolítica continental. De manera que plantear esas cuestiones siempre requiere un cuidado extremo dado los demonios que se pueden escapar y cuya reducción costaría años a la República

Durante el gobierno de Caldera se aprobó por presiones de los estados petroleros la Ley de Asignaciones Económicas Especiales, que vulneró el sano equilibrio, consagrado en la Constitución, denominado “Situado Constitucional”, o sea el reparto justo de los ingresos fiscales entre las regiones en atención a su tamaño y población; de manera que Sucre, Delta Amacuro, Cojedes, etc., comenzaron a recibir menos recursos de los que antes les correspondía. Es decir que ésta fue una ley que socavó un principio constitucional y consagró la desigualdad al favorecer a los estados ricos en detrimento de los pobres.

Venezuela a diferencia de otras regiones del mundo, no tiene conflictos de carácter étnicos ni religiosos y desde la guerra federal no hemos tenido una confrontación civil. Tenemos sí, un grave problema político por resolver. No le demos motivos a un régimen déspota para que arremeta contra la grey zuliana y calmemos unas apetencias fatuas, sobre todo en un mundo que por efectos de la globalización (gústele a quien le guste) va hacia la unificación o formación de grandes bloques económicos, lo que sembraría la simiente de estados supranacionales, en vez de fomentar una dispersión que como fenómeno político es un anacronismo antihistórico. La claudicación reciente de ETA evidencia como es de estéril ir a contra marcha de los procesos históricos. ¿Pero y los muertos dónde quedan?

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba