¿Inhabilitado el CNE?
Pasado mañana, 2 de diciembre, se cumplen noventa días del referendo en el cual se expresó la voluntad soberana del pueblo venezolano para rechazar la inconstitucional reforma que pretendió imponernos el teniente coronel Hugo Chávez con la complicidad, manifiesta o por omisión, de todo el poder constituido. A pesar de los sobresaltos de la noche del domingo 2 diciembre de 2007 y del angustioso e inexcusable retardo en dar información oportuna, el Consejo Nacional Electoral a medianoche emitió un primer boletín con resultados preliminares que daban como ganadora la opción del NO, es decir, triunfaba el rechazo al intento de secuestrarnos la democracia en Venezuela para establecer en nuestro país un régimen autocrático, militarista, fotocopia del modelo cubano de Castro. Y si bien el teniente coronel, en la práctica, pretende actuar en virtual desacato a esta expresión de la voluntad soberana del pueblo, en sus palabras, “una victoria de mierda”, lo objetivo, lo concreto, a pesar de que el CNE se resista a publicar los resultados definitivos, es que la inconstitucional reforma fue derrotada en las urnas electorales.
Sin embargo, no parece prudente que en la antesala de las próximas elecciones regionales, la sociedad democrática descuide la contraloría social sobre la institución electoral que hasta el día de hoy está en flagrante desacato al violar la normativa legal que la obliga a dar los resultados definitivos en un tiempo muy preciso y no cuando a sus directivos les venga bien en gana. Los venezolanos debemos tener presente que en el numeral 10 del Artículo 33 del capítulo IV de la Ley Orgánica del Poder Electoral se establece que el organismo electoral está obligado, léase bien, obligado, a “…publicar los resultados de todas las elecciones y referendos en la Gaceta Electoral…, dentro de los treinta (30) días siguientes a la celebración de las elecciones;”.
¿Por qué a noventa días de realizado el referendo que rechazó el inconstitucional intento de reforma, el CNE no ha publicado los resultados en la Gaceta Electoral como lo obliga la ley? Hasta ahora el organismo electoral guarda silencio y actúa a la ofensiva criticando y criminalizando a quienes manifiestan preocupación por la persistente violación de la ley del organismo electoral al no publicar los resultados definitivos.
Recordemos que el 7 de diciembre de 2007, en ocasión de anunciar el segundo boletín con los resultados parciales del referendo, el CNE hizo un llamado a la población venezolana a no hacerse eco de los “cuentos de camino dichos por aventureros, y que pretenden torcer la voluntad popular y mantener el país en zozobra”. Es obvio que los “cuentos de camino” surgen cuando a noventa días de tan crucial evento se resisten a dar conocer los resultados definitivos, y los ciudadanos desconocemos la voluntad electoral de 1,8 millones electores, incluyendo a nuestros compatriotas que viven en el exterior; y, particularmente, cuando al analizar las declaraciones sobre el segundo boletín se evidencia que en las mesas correspondientes a dicho boletín la abstención fue mayor del 90% y los votos nulos superan a los votos válidos.
La “zozobra” puede generarse, por ejemplo, ante casos como el del Centro de Votación ubicado en la Biblioteca Nacional, Parroquia San José, Distrito Capital, Municipio Libertador (CV: 10106014) cuando los 1255 electores que votaron allí de manera automatizada, ven en los resultados publicados por el CNE que el SI ganó en su Centro. Ellos saben, por cuanto auditaron todas las mesas, que ese resultado no se corresponde con la ocurrido el día de la votación y, entonces, pueden temer, legítimamente, que se pretenda “torcer la voluntad popular”. El resultado publicado corresponde solo a la mesa 1 con 294 votos donde efectivamente gano el SI con un 57,14%. El CNE en 90 días no ha tenido tiempo de agregar los resultados de los 961 votos que faltan, correspondientes a las mesas 2, 3 y 4 (también automatizadas) donde ganó ampliamente el NO. Si tomamos las 4 mesas de ese CV tenemos que 720 electores votaron NO y 535 votaron SI. Un resultado totalmente distinto al que aparece reportado para este centro en la página web del CNE.
Si el CNE no publica de inmediato los resultados definitivos del referendo podríamos inferir que Venezuela ha malgastado grandes sumas de dinero para tener procesos electorales automatizados, que no ofrecen resultados rápidos y confiables. Y, sin lugar a dudas, al no publicar los resultados definitivos el CNE se hace cómplice de las supuestas matrices de opinión que promueven la abstención y cabría, entonces, la interrogante, a quién hay que inhabilitar, a los electores que reclaman sus derechos o a los funcionarios que no cumplen la ley.
