Inventando y errando
Con la habitual filosofía de acción de Hugo Chávez:” Se me acaba de ocurrir”, hemos ido de error en error, sin el menor propósito de enmienda, con su torcida interpretación de la historia y del pensamiento de hombres ilustres, no iba a escaparse Don Simón Rodríguez de ese pernicioso habito chapista, y al inventamos o erramos de aquél se le contrapone el inventando y errando de Chávez. El inconstitucional y viciado proyecto de reforma a la Constitución del 99 es un monumento gigantesco a ésta política nefasta de inventar y errar. Empeñarse en imitar a Adolfo Hitler, en su forma de “legalizar” la instauración de la dictadura, no es más que un invento que demostrará su errado futuro más pronto que tarde. Constitucionalizar el ocio, reduciendo la jornada de trabajo en un país que acumula todos los deficits del mundo en materia de producción de alimentos, de construcción de viviendas, de prevención de enfermedades, de atención social, de seguridad personal, de prestación y calidad de servicios públicos, y un sin fin de de trabajo en un país que acumula todos los deficits del mundo en materia de producción de alimentos, de construcción de viviendas, de prevención de enfermedades, de atención social, de seguridad personal, de prestación y calidad de servicios públicos, y un sin fin de de trabajo en un país que acumula todos los deficits del mundo en materia de producción de alimentos, de construcción de viviendas, de prevención de enfermedades, de atención social, de seguridad personal, de prestación y calidad de servicios públicos, y un sin fin de ítems no deja de ser un invento paranoico, ya que es claro que se hizo con total prescindencia del análisis de su incidencia en los costos de los contratos de obras y de servicios del sector público y del privado, de las operaciones de las distintas empresas del Estado. UN ejemplo: las operaciones de PDVSA, en cuanto se encarecerán con éste invento? Las recurrentes fallas que ya presenta la estatizada CANTV, disminuirán o aumentarán? Al tener que incorporar a un sin numero de empleados sin experiencia para ocupar el nuevo turno de trabajo que habrá de crearse. No quiero pensar en la Electricidad de Caracas, CADAFE, y las empresas de Guayana. Si ya el país posee un considerable déficit de enfermeras y de médicos especializados, con toda seguridad se llenará importando babalaos y paleros cubanos, vuduistas haitianos o camdonbleros brasileños.
Antes que mejorar el funcionamiento de Gobernaciones y Alcaldías, ahora se les pone a competir con Vicepresidencias, Distritos Funcionales y Consejos Comunales, con el consiguiente desperdicio de recursos. Alguien recordará a los Consejos Locales de Planificación? El objetivo está claro, ante la anarquía en el funcionamiento de esos órganos, el Presidente de la República será siempre el salvador, el que decida, el que tenga la última palabra, desde un problema de cloacas en Atapirire hasta caminos rurales en Chachopo o Apartaderos. El desmembramiento del Banco Central de Venezuela y su sometimiento a los caprichos y ocurrencias del Presidente de la República para el manejo de las reservas internacionales y de la política monetaria, nos hace adivinar el sentido cantinflérico de llamar a nuestra moneda “ bolívar fuerte”, cuando precisamente será más débil y tembloroso que en cualquier otro momento de nuestra historia. Igual de cantinflérico es el invento de encasquetarle el calificativo de “ Bolivariano” , no sólo a la República, a la Fuerza Armada y a cuanto cachivache se encapriche en bautizar así al señor Presidente, mientras simultáneamente se lanzan al basurero los postulados del Libertador en cuanto al castigo de los funcionarios públicos incursos en corrupción, al eternizamiento en el poder de una misma persona, a la deliberancia de las Fuerzas Armadas, del respeto a la libertad de opinión y de expresión, y sobretodo a que los necios ocupen posiciones de autoridad.
Desgraciadamente en Venezuela, el mayor problema no es la decisión paranoica de un hombre fuerte que nos empuja al precipicio, si no la falta de líderes de la oposición con capacidad de motivar masivamente al pueblo a defender sus libertades, su patrimonio y su derecho a vivir en libertad plena y a enfrentarse a los métodos hitlerianos de Chávez, que configuran un solo objetivo. “ legalizar” su dictadura, ser dueño único de Venezuela con poderes ilimitados para seguir inventando y errando.
