Inversión en educación para evitar la marginación de América Latina
La ciudad de México fue el escenario para la realización del Seminario Internacional “América Latina; integración o fragmentación?”, los días 18 y 19 de abril del 2007; iniciativa, patrocinada por la Fundación Grupo Mayan, que contó con el aval de importantes organizaciones tales como el ITAM, Foreign Affaire En Español y el Woodrow Wilson Internacional Center for Scholars.
Los temas de las conferencias del seminario fueron “América Latina: unidad o dispersión”, abordada por Mario Vargas Llosa; “La política exterior de la Unión Europea”, que dictó Javier Solana; “After de XXth Century: a World in transition”, a cargo de Eric Hobsbawm; “Condicionantes sociales del potencial internacional de América Latina” que tocó José Miguel Insulza e “Integración y fragmentación en América Latina” asumida por Ricardo Lagos, ex presidente de Chile.
En tanto, en las mesas se discutieron los siguientes temas: “Estados Unidos y América Latina: entre la ideología y el pragmatismo”; “Europa y China: ¿posibles aliados?; “Modelos internos, alianzas externas y liderazgos regionales”; “México en las Américas: ¿entre el norte económico y el sur político?; “Migraciones en el hemisferio” y “Pobreza y desigualdad: la brecha social”.
Importantes personalidades del ámbito político y académico nacional e internacional aportaron sus conocimientos y experiencia, tales como, Luis Maira, de Chile; Francis Fukuyama, de Estados Unidos; Nora Lustig y Roberto Bouzas, de Argentina; Arturo Fernández Pérez, Porfirio Muñoz Ledo, Amalia García y Jaime Zabludovsky, de México, entre otros.
Diversas voces, provenientes de ámbitos diferentes, coincidieron en sus conclusiones: el bajo nivel de crecimiento económico registrado durante las décadas de los ochentas y noventas, aunado a un Estado rebasado por el mercado, generaron aumento de pobreza y desigualdad, lo que pone en riesgo a las democracias recientes. La amenaza que para la democracia representa la desigualdad y la exclusión fueron destacadas en su exposición por Nora Lustig, del Programa de lucha contra la pobreza del PNUD.
La integración en América Latina es un proceso difícil, dada la falta de voluntad política y el excesivo nacionalismo que surge frente a la constante amenaza de Estados Unidos y su visión imperialista, apuntó el internacionalista alemán Wolf Grabendorff, director del Programa de Cooperación en Seguridad Regional de la Fundación Friederich-Ebert, sede Santiago de Chile. El especialista consideró que al no actuar como región, las voces a favor de la integración se debilitan, y aseguró que México puede jugar un papel fundamental como puente de entendimiento entre norte y sur, aunque se lo ve como un actor que va cambiando de rumbo. Advirtió que la falta de inversión en la rama de conocimiento de las sociedades latinoamericanas provocó la debilidad para enfrentar los retos de la globalización.
En este aspecto coincidió el académico mexicano Porfirio Muñoz Ledo, quien considera a México como el actor más importante y definitorio en el proceso de integración de la región, y sostuvo que este país no puede pensarse sin América Latina, aunque muchos pensadores y políticos lo han dado por perdido debido a sus decisiones en política exterior.
Para Francis Fukuyama, académico de la Johns Hopkins University SAIS y autor del controvertido libro El fin de la historia y el último hombre (1992), el largo período de hegemonía priísta condicionó el desarrollo de México, y aseveró que para combatir la desigualdad social no son suficientes las instituciones democráticas y las del mercado, lo que ha dado lugar a una creciente polarización y a un conflicto social subyacente. Destacó como iniciativas favorables e innovadoras aquellas, que como Progresa y Oportunidades, transfieren recursos a personas pobres y crean incentivos para la educación, lo cual beneficia a los mexicanos más desprotegidos. Además señaló que la educación de calidad no llega a un número suficiente de pobres.
De manera contundente, el Secretario de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, aseveró que los tres problemas principales que enfrenta América Latina son la debilidad de las instituciones, los problemas de gobernabilidad, y la ausencia de autoconfianza de los latinoamericanos.
A pesar de no presentar ponencia en el Seminario, el académico argentino Roberto Russell, presidente de la Fundación Grupo Mayan, hizo declaraciones a la prensa mexicana, en las cuales aseguró que para evitar la marginación, las naciones de la región latinoamericanas deben realizar fuertes inversiones en el campo de la educación, la ciencia y la tecnología, así como cualquier proyecto estratégico considera un fuerte componente científico-tecnológico.
Russell, especialista en relaciones internacionales de la Universidad Di Tella de Argentina, considera que América Latina no puede continuar en su papel tradicional de productor de bienes primarios, y sustentó este punto de vista mencionando el éxito de los países asiáticos. Hizo énfasis en los principales retos de la región, entre los que citó la lucha contra la pobreza y la desigualdad, y destacó que para superarlas las inversiones deben orientarse hacia el campo educativo y tecnológico. Advirtió que la realidad de pobreza y desigualdad desembocará en graves conflictos sociales que afectarán a la democracia, y señaló como corresponsables a las elites y grupos que tienen un papel importante en cada una de las sociedades, incluyendo a intelectuales y académicos.
La educación, su calidad, las inversiones en el sector fueron temas recurrentes en el Seminario en el que importantes intelectuales del mundo dieron su opinión sobre el desarrollo de América Latina.
La educación. ¿Y si por ahí empezamos?
