La barbarie

En el año 1980 el presidente constitucional de la republica era Luis Herrera Campins. Pues bien en dicho año Luis Herrera le participó a la para entonces compañía cementera “Cementos La Vega CA” que tenía un año para mudarse fuera de Caracas; es de notar que al igual que su nombre la mencionada compañía estaba residenciada en el sector “La Vega”, al oeste de Caracas.

En consecuencia los accionistas y directivos de la empresa acudieron a sus abogados y estos ejercieron los recursos jurídicos correspondientes ante los tribunales de Venezuela para no tener que desalojar la referida empresa del sector “La Vega”. El pleito judicial llegó hasta el máximo tribunal: el para entonces “Corte Suprema de Justicia”.

Para hacer la historia corta diremos que la pugna judicial la ganó “Cementos La Vega CA” y en consecuencia no se mudó para fuera de Caracas. Al ex presidente Luis Herrera no le gustó la decisión adversa a sus requerimientos pero acató de muy buena manera el fallo de Corte Suprema de Justicia, permitiendo o por lo menos “calándose” que “Cementos La Vega CA” no se mudara fuera de Caracas, como en efecto así fue.

Aunque la sentencia le fuera adversa al ex presidente Luis Herrera este democráticamente respetó y acató la decisión de la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo con el presidente Chávez la cosa es muy distinta pero no solamente de hoy en día sino desde que empezó hace diez años.

No olvidemos que en 1999 cuando Chávez llegó a Miraflores la Constitución vigente era la de 1961, tampoco olvidemos que el día 2 de febrero de 1999 cuando el ex presidente Caldera le transfiere el poder a Chávez este dice que jura sobre una Constitución moribunda:

“Juro ante Dios, ante la Patria y ante el Pueblo que, sobre esta moribunda Constitución, impulsaré las reformas necesarias para elaborar una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos”

Ahora bien en dicha Constitución no se contemplaba la figura del referéndum, en consecuencia el presidente Chávez legalmente acude ante la Corte Suprema de Justicia para que le apruebe la figura referéndum con el fin de consultarle al pueblo sobre si quería o no una nueva Constitución; sin embargo la cosa no quedó ahí: Chávez amenaza a la Corte Suprema de Justicia que si no le aprobaba lo que quería “le echaría al pueblo”; tal cual como si el pueblo fuera un perro que hay que azuzar.

Algo similar hizo el día 14 de agosto del año 2002 cuando le dijo a los ex magistrados del ex Tribunal Supremo de Justicia que habían “puesto la plasta” ya que este había emitido una sentencia que no le había gustado. La sentencia dijo que no había habido “rebelión militar” el día 11 de abril del mismo año. Tradúzcase “rebelión militar” por “golpe de estado”; es decir de acuerdo a dicha sentencia el 11 de abril del año 2002 no hubo “golpe de estado”; sin embargo que no se nos olvide nunca lo que dijera el general en jefe Lucas Rincón:

“Deplora el Alto Mando Militar los lamentables acontecimientos sucedidos en la capital en el día de ayer, ante tales hechos se le solicitó al señor presidente de la República la renuncia de su cargo, la cual aceptó».

Es decir: Lucas Rincón dijo que hubo una renuncia, cuestión que avaló la mayoría de los ex magistrados del ex Tribunal Supremo de Justicia porque si no hubiere sido así la referida sentencia no se hubiera efectuado como en efecto se efectuó.

Decimos la expresión “ex magistrados porque a raíz de dicha sentencia Chávez le ordenó redactar a la Asamblea Nacional una nueva ley del Tribunal Supremo de Justicia donde de 20 magistrados aumentó a 32, y además en la practica Chávez logró el control absoluto del mismo, convirtiendo además al Tribunal Supremo de Justicia en un organismo servil y arrodillado y a las órdenes de Chávez, como bien lo denunciara el juez español Baltazar Garzón cuando estuvo en Venezuela; y como también lo denunciara el Dr. José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de “Human Rights Watch” y que por parte de Chávez fuera mandado a echar de Venezuela como si fuera un animal.

Prueba de dicho servilismo se vio en enero del año 2006 cuando Chávez acudió a la sede del Tribunal Supremo para la inauguración del año judicial y resultó que los magistrados cual focas se pusieron a gritar “uh ah Chávez no se va”, asunto que fue coreado por magistrados supuestamente “independientes”, “autónomos” y “soberanos”. Esa adulancia no fue otra cosa que un supuesto grito de guerra”, fruto de la zalamería y la indignidad. ¡Hasta donde puede llegar la miseria humana!

Por otra parte en el año 1989 en época del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez (CAP) comenzó formalmente la descentralización en Venezuela. Uno de los aspectos mas resaltantes fue que los alcaldes y gobernadores comenzaron a ser electos directamente por el pueblo y no mas por el presidente de la republica; esto produjo que por ejemplo el estado Bolívar eligiera como gobernador a Andrés Velazquez, el estado Aragua a Carlos Tablante, el estado Zulia a Oswaldo Álvarez Paz, el estado Miranda a Arnaldo Arocha, el estado Carabobo a Enrique Salas Romer, etc. Y en relación a los alcaldes se eligió por ejemplo como primer alcalde del municipio Sucre del estado Miranda a Enrique Mendoza, etc.

El caso es que todos los antes dichos y otros más eran gobernantes de oposición al presidente CAP, y sin embargo a pesar de las diferencias políticas pudieron armonizar las mismas creando una situación de gobernabilidad y a la vez tener paz social, etc.

Lo mismo pasó entre 1994-1999 con el segundo mandato del Dr. Rafael Caldera; a él también le tocó gobernar con mandatarios regionales de oposición a su gobierno, tales como Claudio Fermín, Aristóbulo Isturiz y Antonio Ledezma, todos estos alcaldes del municipio Libertador de Caracas, y es el caso que también todas estas diferencias políticas se resolvieron también en un cuadro de gobernabilidad y paz social.

Pues bien, es una vergüenza y ojalá que la historia así lo recoja el cuadro de ingobernabilidad, desestabilización, mezquindad humana y vil egoísmo con el que el presidente Chávez ha tratado a los recién electos mandatarios regionales de oposición tales como Antonio Ledezma, Enrique Capriles, Carlos Ocariz, Cesar Pérez Vivas, Manuel Rosales, Pablo Pérez, Enrique Salas Feo, etc.

Los ex mandatarios regionales tales como Diosdado Cabello, el fantasmagórico Barreto y el tal “Papi-Papi” se lo llevaron todo, no dejaron ni siquiera las posetas. Además a la Alcaldía Metropolitana la dejaron como un cascarón vacío, teniendo Antonio Ledezma que tener que resurgirla de las cenizas al igual que el Ave Fénix.

Hay que chuparse el dedo para de verdad creer que “Chávez no sabe de esto, a Chávez lo tienen engañado, Chávez está mal rodeado” y demás gamelote excusatorio. No, el mismo Chávez ha dicho que él sabe todo y además ha dado a entender que aquí no cae ni la hoja de un árbol sin que él lo autorice.

¡Que diferencia con lo que Chávez llama “la Cuarta Republica” donde nunca trataron tan mal a los gobernantes regionales opositores sino más bien todo lo contrario como antes dijimos!

Y para finalizar estas comparaciones tendremos que hablar de las cadenas. Chávez lo que tiene es una “cadenorragia”, hasta los partidos Caracas-Magallanes los interrumpe. No olvidemos nunca como durante la pasada emergencia nacional por causas de las lluvias e inundaciones Chávez lo que hizo fue complacer su ego con la cadena aquella, en vez de dejar a los medios de comunicación social ayudar a la gente en aquella situación de crisis colectiva y emergencia. Jamás en lo que Chávez llama “el puntofijismo podrido” se vio semejante abuso y atropello, las cadenas eran solamente por causas verdaderamente de emergencia.

Es de notar que Ningún país debería estar regido por un presidente que hace lo que le da la gana, que no le rinde cuentas a nadie, que no conoce de límites, de controles, o de responsabilidades; lástima, pero ese es nuestro actual caso en Venezuela. En consecuencia lo realista y sensato sería pensar que el régimen de Chávez está signado por la barbarie, la anarquía y el despelote.

Recientemente esto llegó a su clímax cuando en el pasado domingo 21 de diciembre a Chávez le dio una nueva puntada visceral para que en consecuencia le ordenara expropiar el Sambil de la Candelaria al alcalde del municipio Libertador Jorge Rodríguez.

Esta actitud es un irrespeto y burla más al estado derecho, a la civilización, a la racionalidad y a la convivencia pacifica entre los seres humanos aun en medio de las diferencias.

El Sambil de la Candelaria lleva 3 años en construcción, está casi listo, toda la permisología está totalmente legal, el alcalde que la otorgó era Freddy Bernal y de paso con una alcaldía totalmente controlada por Chávez. No solamente tenía la permisología municipal sino también la distrital y la nacional: el alcalde mayor era Juan Barreto y los correspondientes ministerios del “MINFRA” y “Ambiente” también tuvieron que haber dado dichos permisos, no olvidemos los ministros son incapaces de contradecir en nada a Chávez, por lo tanto si los otorgaron fue porque en ese momento Chávez no se opuso.

En la construcción del Sambil de la Candelaria se crearon también múltiples empleos tantos directos como indirectos, se generaron obligaciones bancarias, financieras y económicas tanto nacionales como internacionales; hay mucha gente que ya compró por anticipado los respectivos locales como se hace en todos los países civilizados del mundo.

No puede ser que ahora y una vez más Chávez comete un nuevo abuso “porque le da la gana”. En nuestra actual Constitución al presidente de la república no se le dan ni atribuciones ilimitadas, ni poderes eternos como Chávez cree que tiene.

El presidente Chávez no conoce límites, se supone que el presidente de la república es un servidor del “pueblo” y no alguien que llegó a la máxima magistratura del país para servirse del “pueblo.

Estamos en las festividades de Navidad y año nuevo, siendo este un tiempo muy propicio para que recordemos las sabias palabras de de Jesucristo y muy acordes con esta situación:

Jesús los llamó y dijo: «Sabéis que los jefes de las naciones las dominan como señores absolutos, y los grandes las oprimen con su poder. No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro esclavo; de la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos» (Mt 20,25-28)

Es decir, el poder debería ser un servicio y no un abuso:

“Así que, después de haberles lavado los pies, tomó su manto, se volvió a sentar a la mesa y les dijo: — ¿Entendéis lo que os he hecho? vosotros me llamáis Maestro y Señor; y decís bien, porque lo soy.Pues bien, si yo, el Señor y el Maestro, lavé vuestros pies, también vosotros debéis lavaros los pies los unos a los otros.Porque ejemplo os he dado, para que así como yo os hice, vosotros también hagáis” (Juan 13, 12-15).

El primero que debería respetar el estado de derecho es el presidente de la república, por lo tanto Chávez debería respetar todo lo relacionado con el Sambil de la Candelaria: accionistas, empleados, contratistas, beneficiarios y hasta a la gente que tanto les gusta el Sambil como tal. No en vano los Sambil viven full de gente, sobre todo el de Chacao a donde la gente que más acude son los sectores más humildes ya que a través del Metro se les permite un muy fácil acceso.

Además en este régimen a muchas expropiaciones no les han pagado las indemnizaciones compensatorias, por ejemplo a RCTV les quitaron los equipos y nunca fue indemnizada. Además tanto la invisible TVES como el supuesto canal ocho dizque “de todos los venezolanos” usurpan los equipos de RCTV “legalmente” robados. Igual pasó con las microondas de Globovision.

De la misma abusiva manera fueron expropiados los equipos de la empresa “Ávila Mágica” que tenía la concesión para operar el teleférico de Caracas, sin embargo tampoco hubo la obligatoria indemnización compensatoria, institución jurídica que nos viene desde el derecho romano.

Lo antes dicho nos recuerda la barbarie, pero es el caso que hasta cierto bárbaros en un determinado momento han tenido límites: veamos por ejemplo el caso de Atila, el rey de “los Hunos”, el llamado «azote de Dios», aquel que se autodefinía que donde pisaba su caballo no volvía a crecer la hierba. Pues bien cuando Atila en el año 451 se disponía a atacar y a saquear la ciudad de Roma le salió al encuentro el Papa San León Magno; y es el caso que en las puertas de Roma este se reúne con Atila logrando convencerlo que se retirara y que no saqueara la ciudad como felizmente no lo hiciera.

Como vemos: es el caso que hasta el mismo Atila tuvo límites. Lo mismo pasó con Hitler: en un momento dado también supo tenerlos ya que por lo menos respetó el derecho internacional; en efecto cuando los nazis invadieron Italia y llegaron a Roma hicieron una raya divisoria entre el estado italiano y El Vaticano, los nazis nunca traspasaron dicha línea.

No solo lo antes dicho sino que además ahora Chávez pretende volver a burlar la Constitución a través de una nueva reforma pero esta disfrazada de enmienda. Es cierto que en este tiempo y en esta circunstancia no nos queda mas remedio que votar y volver a defender el voto, tal como lo hicimos tanto el dos de diciembre del año pasado como el 23 de noviembre de este año 2008 que ya termina.

Pero además de votar y defender el voto deberíamos también implementar otros mecanismos de corte pacifico pero radical y contundentes, y que a la vez cambiaran el régimen de barbarie que hoy nos oprime en Venezuela, tales como hicieron en sus respectivos momentos y circunstancias hombres tales como Gandhi, Luther King y Nelson Mandela.

La barbarie en Venezuela no será eterna; esto muy bien se explica en el final de libro “Doña Bárbara” de Don Rómulo Gallegos:

«…y desaparece del Arauca el nombre de El Miedo, y todo vuelve a ser Altamira. ¡Llanura venezolana! ¡Propicia para el esfuerzo, como lo fue para la hazaña, tierra de horizontes abiertos, donde una raza buena, ama, sufre y espera!…»

Tampoco olvidemos que “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”; “todo pasa” y que “esto también pasará”.