Opinión Nacional

La democracia es centro

Hay comunistas que asumen su posición de una perspectiva de izquierda respetable cuando son honrados. Pero abundan quienes no lo son. Saben de su fracaso histórico y lo disimulan en búsqueda de neoformulaciones más oportunistas que eficaces. Sin embargo, honestos y deshonestos más cercanos del colectivismo que del individuo, del estado que de la iniciativa privada, del capitalismo mercantilista que del mercado, la libre empresa y la competencia, del presidencialismo y de la concentración centralizada del poder que de la difusión del mismo, del proteccionismo aislacionista que de la globalización en todas las actividades que pueden cumplirse en ésta, ahora sí, aldea global en que se convirtió el planeta, se autodefinen como gente de izquierda. Así, existen izquierda revolucionaria, izquierda democrática, izquierda progresista, etc, con toda la carga de populismo y demagogia que ha hecho ineficientes todas las fórmulas que desde estas perspectivas tratan de aplicarse para hacer política y gobernar países como los nuestros. Lo contrario a todo ello sería, en el lenguaje tradicional, la derecha.

No son pocos los dirigentes, e incluso gobiernos, que adelantan políticas claramente derechistas desde perspectivas de “izquierda”, en cuanto a denominación, porque pocos aceptan ser calificados como de derecha. De acuerdo a nuestra cultura política alguien de derecha es un reaccionario, aprovechador, enemigo de los pobres, fanático religioso, moralista hipócrita, especulador y hasta mala gente. Merece el repudio colectivo. Todos rechazamos estas posiciones y de que las hay, las hay. Pero, quizás por ubicarnos en estas actitudes maximalistas, los mensajes que se trasmiten siguen siendo tan confusos como pobres, generando desasosiego y rechazo.

Personalmente estamos contra todo cuanto vemos en la política de este tiempo. Si esto es una revolución, pues somos contrarrevolucionarios y si quienes lo combaten se ubican desde perspectivas de izquierda dentro de los parámetros señalados, también estamos en contra así actúen con la mejor buena fe. Están igualmente equivocados. Las consecuencias del error siempre son negativas, aunque la acción responda a convicciones u oportunismo. Por mantener con firmeza esta línea, predicando y actuando a favor de la libertad y la democracia en lo político, del mercado y la libre empresa en lo económico, de la solidaridad en lo social, contra el estatismo y a favor de la dignidad personal, a favor de la globalización y muchas cosas más, nos han calificado de derecha. Nunca nos ha importado porque el sentido común y el orden esencial de las cosas nos respaldan. La etiqueta es lo de menos. En Venezuela hay que moverse con honestidad, de la izquierda y de la derecha, sean cuales fueren los acentos, hacia el centro. Construir el centro democrático es algo más que lograr un equilibrio inestable, confuso e incierto pensando exclusivamente en maromas electorales.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba