La emancipación Bicentenaria
El auditorio estaba lleno. Y entre los asistentes, nos encontrábamos Ud y Yo, querido lector. Parecía un aguacero de gente la concurrencia dentro de aquella sala. Los espectadores sabían que escucharían un discurso sin precedentes. Se celebraba el grado de una generación de jóvenes que egresaban de la educación media bajo el epónimo del Bicentenario de la Emancipación. Pero aquel discurso haría pensar en la Emancipación del Bicentenario. Y no era un hombre el que asumía la representación de la Patria docente .Era una mujer de gran templanza la que resumía el corazón de toda la Nación con su discurso
“No solo fueron los hombres, fueron los pueblos los que quisieron ser libres. En los hombres estuvo el deber de interpretar el Tiempo y del Tiempo consagrar la sagrada voluntad de los Pueblos”
“Hablo a esta generación como lo haría con la de 1810. Solo así tiene sentido esta bella jornada donde entregamos como legado no armas sino libros de aprendizaje, porque solo los ideales bien aprendidos en la vida fructifican como libros de vida en otras generaciones lo que las armas niegan”. “Si algún mérito tiene nuestra lucha por la independencia, es que se acordó en medio de las mayores diferencias étnicas, económicas y sociales que un grupo tan disímil como el nuestro representaba tanto entonces como ahora”
“Entre Uds se encuentran los hermanos Bolívar, los hermanos Ribas, los hermanos Palacios. Eran la clase de 1810. No han dejado de estar allí, Todas nuestras aulas son el patio de la familia Bolívar, donde se gestó el discurso de nuestra libertad. Nuestras aulas siguen siendo el patio de la familia Bolívar porque desde la independencia seguimos luchando todos los días por nuestra libertad, para expresarnos libremente, para hacer que el Estado respete al Pueblo, respetando sus garantías ciudadanas y sus derechos. No nos extrañe lo que ocurrió en 1810. La clase de jóvenes de 2010 tambien tiene como ellos una misión que cumplir. Reconocerse en el tiempo como miembros de la misma tripulación, compañeros generacionales defensores de la libertad, de los derechos humanos, de la conciencia sin censura, de la expresión sin cadenas. Soldados de la Paz, solo armados con la ciencia y las letras del desarrollo para construir la nación de la sabiduría y las virtudes, único proyecto con el que se comprometió la generación de 1810 para todo el continente”.
“No hay un enemigo frente a nosotros, frente a ustedes, sino el odio y la ignorancia, venga de donde venga, porque solo ellos y por ellos se nos devolverían las cadenas de las cuales nos libraron nuestros libertadores. El arma que pedía Bolívar para ustedes son los libros porque solo con ellos podemos convencernos nosotros y convencer al mundo de la libertad que consiguió su espada. porque no hay miedo, ni temor cuando un Pueblo ha decidido ser libre porque su compromiso con la Libertad ,que es la Patria, es permanente y se transfiere de generación en generación y hará hablar a las piedras si en mala hora los hombres callaran y evadieran el compromiso de defenderla. Que no se llamen a engaño los que tienen la vocación de tiranos. En nombre de la Libertad, solo el respeto a todos los derechos humanos, a todas las garantías constitucionales, a la integridad de la Carta Magna que el Pueblo que en buena lid se dio, pueden y deben hacer Patria”. La ovación fue total y supe entonces que tambien aplaudía la Libertad.
