La hora de cobrar
(%=Image(9312635,»L»)%) ¿Se puede afirmar que ha comenzado el declive del gobierno revolucionario de Hugo Chávez con la no renovación de la frecuencia de RCTV? El tema es muy sensible porque afecta a un porcentaje de la sociedad venezolana, la cual, se está quedando poco a poco sin un espacio público para plantear sus diferencias con el gobierno. Si RCTV no tenía fuerza como espacio público de la oposición ¿por qué no renovar la concesión? Personalmente, desde hace algunos años no comparto, al igual que otros, la programación que tenía RCTV y tampoco, la actitud política “no informativa” que tomó; pero, en un sistema democrático (quizás, no el socialista de Hugo Chávez) existen otros mecanismos para hacer respetar los derechos de los ciudadanos. No obstante, la salida “del aire” de RCTV, siendo un hecho, me plantea algunas reflexiones.
¿Qué estrategias asumieron los dueños de Venevisión para que le renovaran la concesión? Si utilizamos el término golpistas para atacar a RCTV, ¿no era el mismo utilizado por sectores del gobierno para referirse a Venevisión? Quizás no tenemos todos los detalles de la famosa reunión que sostuvo Hugo Chávez con Diego Cisneros y Jimmy Carter. Pero, al margen de un posible pacto, que desconocemos, la solidaridad de un sector empresarial importante en estos momentos se hecha de menos. La realidad es que ahora la publicidad tiene un único destinatario. ¿Quizás para la revolución bolivariana la Organización Diego Cisneros ya es parte del proceso? ¿Qué esta ocurriendo detrás de las grandes empresas? ¿Cuáles son los acuerdos, si fuera realmente así, a los que están llegando los sectores políticos y económicos?
Pero, también fue inesperada la renovación de las frecuencias de la Televisora Andina de Mérida y de Amavisión, ambas, pertenecientes a la Iglesia católica. ¿Esto explicaría la ausencia de representantes de la Iglesia en el debate público sobre lo que estaba ocurriendo con RCTV? Aclaramos, que hay excepciones, pero está claro que no hay una postura sólida antes estos hechos. Sigue funcionándole a Hugo Chávez el principio: divide y vencerás.
Por lo pronto, el discurso de que a RCTV se le venció la concesión y por eso no se la renovaron queda sin sentido. La única razón válida, aún siendo una medida legal, es que Hugo Chávez le pasó la factura a Marcel Granier (que no es RCTV) y a otros le ha dado un tiempo para que se pongan al día con su deuda. Ahora, ¿quién tiene el control?
