La insoportable necedad del ser
No es novela de Milos Kundera, sino opereta. Melopea: armonía política de ritmo lánguido, que los ingeniosos y creativos publicistas quieren vender después de la derrota electoral. Se valen de un gracioso registro de trucos, e irrealidades para hacerse ver ganadores.
A pesar de que el Derrotado declaró y con él muchos de su cúpula, que no hubo fraude y el resultado era inobjetable.
El teatro que intentan construir esta mas cerca de un Diccionario de la Infamia que de una tesis política. La obra va desde la A hasta la Z mostrando en cada pagina una nueva y chistosa novedad retorica. Allí cabe desde la jocosa e infantil maroma según la cual los 6 millones de HCR, son iguales a 8.3 millones del ganador.
Otros, en atrevido y poco virtuoso silogismo, quieren vender la pócima de que aún perdiendo, ellos obtuvieron mas, que el triunfador.
Por supuesto, esta píldora, matizada con algo de CSI Miami, se recubre con ciencia. Una de sus referencia, muy llena de arrebatos humeantes, quizás, el mayor atrevimiento que el ser humano, – improvisado-, halla podido crear: la numerología post electoral. O su hija putativa la encuestología post morten.
Por cierto, asistí a un Foro con sus magos. Habló el que mas estrepitosamente fracasó en su acto de ocultismo bufo y reiterado. Quien durante toda la campaña electoral – Consultores 21, no olvidemos este nombre – nos mantuvo en vilo con un asombroso juego de disimulos. Día a día nos hacia ver al muchacho encabezando. Cuando no pudo sostener mas su entaparao, tranzó, e invento algo que en ningún deporte olímpico se reconoce. Minucia, que él, sin rubor saco de su chistera: con el jocoso nombre de “empate técnico”. Bobo, pero risible.
En este torneo de los números los únicos que acertaron fueron GISXXI Jesse
Chacón y Oscar Schemel, Datanálisis, Consultores 30-11. Por eso, fueron objeto de los mas infames ataques, aun los físicos, ellos y sus familia. Aun hoy siguen vilipendiándolos.
Pero la zarzuela de artimañas para ocultar la derrota la siguen alimentando. A su previsible lamento se le unen, con aportes de melancolía, científicos e intelectuales y los notables de las columnas semanales de opinión.
Pretenden con forzados silogismos, ganar espacio insistiendo en que el país esta dividido. Una parte optó por la propuesta “oficialista”. La segunda minoría votó por la alternativa “democrática”. Es decir que los perdedores son los demócrata, es resto, los ganadores, oficialistas, son comprados y obligados por la barbarie a votar.
Entre otras amenidades mantienen que: se consolidó un nuevo liderazgo alternativo y renovador para los sectores democráticos. Es una ilusión no hay tal liderazgo. Todo lo pegan y suman desde su fobia contra Chávez. Animosidad que deberá durarles 6 años mas de rabia y morriña. Se demuestra que no hay paz en un alma en derrota.
En juego de alquimia y retorica en duelo, exponen que no perdieron por que supuestamente aumentaron la votación de los sectores “democráticos”. Dudoso.
Pero, respetemos su inquebrantable fe en las gansadas numerarias. Quizás con ello logren la paz de los sepulcros.
Ideas para desmontar la realidad de la escandalosa derrota hay muchas: Tecnológicas y computacionales, para exigir que la próxima contienda se haga con sistema de voto manual. Recomienda el uso del ábaco para contar votos.
Sociológicos, inventan neologismos, Pej. “el repliegue social”, método para conectar a la derecha con sectores populares. ¿Quién habrá inventado ese sueño lleno de vapores¿.
Políticos: al explicar que se consolidó un espíritu unitario. Farola con la cual los adecos y copeyanos no comulgan. Hacen critica abierta y rematan que sin presencia en la tarima sacaron mas votos que Leopoldo.
Sus correligionarios no dudaron en hacer publica la mentira del Paquete de Capriles por su fondo Neoliberal, antidemocrático y excluyente.
Lo peor en este rubro es la mentira de querer presentar su candidato como un líder de izquierda; y, rematan con otra banderilla, su falsa transmutación en Chávez, al exagerar y travestirlo con ropa, gesto y palabras que no le cuadran.
El remate de los horrores al comenzar su camino a las elecciones de diciembre, es disparar desde el fondo de la derrota una lánguida frase: “la lucha continúa”. Desde siempre escuchada en las barricadas de todas las luchas de la izquierda del mundo. Hoy en boca de alguien de la derecha, es un revulsivo. Ornamento a la inconsistencia. Evidente suponer lo que se pretende: “animar” la gente con otra versión del paquetazo.
Síntesis: perdieron punto. Creo que este reventón del 7Oct muy posiblemente los arrope en Diciembre hasta el limite de desplazarlos de su ultimo bastión, Miranda.
Ahora a los frustrados todo les suena a dolor, aflicción, desconsuelo, despecho, fracaso, político. Tienen razón. Pero es desde allí que deben partir para reordenarse. Peligroso cubrir un embuchado con manto de nuevas mentiras. Terapia con engaño que no les permita relacionarse correctamente con el dolor ni con la realidad. Y, menos aprovechar, es necesario reconocer, el empeñoso trabajo de su candidato
Mejor les andaría si llegaran a controlar su oceánica soberbia de “amos del valle”. Incomprensible arrogancia. Espíritu racista: su colega derechista de Chile, dijo que había ganado “el simio”. Solo con resolver estas pequeñas solvencias de carácter y algo de humildad podrían hacer maravillas para entender cuales razones explican su derrota.
