La Libertad es un privilegio, no un Derecho

Recientemente estuve en el estado de Montana, USA para atender a una
conferencia cuyo tema principal era la discusión de la Libertad y el Estado
de Derecho. Sin embargo, como suele suceder en estos eventos, la lección más
importante la aprendí en los momentos de receso. La mañana del último día
de la conferencia me encontraba caminando por los hermosos parajes aledaños
a mi hospedaje. Rodeado de imponentes montañas con picos nevados ,extensas
praderas y la serena pluviosidad del Río Gallatin me encontré con un
letrero de una de tantas escuelas secundaria que decía: «La Libertad es un
privilegio, no un Derecho».

Esta sencilla pero poderosa máxima me ha dado mucho de que pensar
especialmente en vista de los acontecimientos históricos en los cuales todos
los Venezolanos no hemos visto arrastrados y en los cuales todos los
sectores de nuestra sociedad, sin distinción de afiliación política somos
participes. Al escuchar las letras de nuestro himno nacional podemos empezar
a entender la profundidad del lema antes expuesto. «Gloria al Bravo Pueblo
que al Yugo Lanzó la ley respetando la virtud y Honor». Dicha estrofa
preliminar nos demuestra por su contenido heroico el esfuerzo que significó
para nuestros antepasados lograr la victoria que significo la fundación de
nuestra patria. Para los luchadores democráticos de la generación del 28 y
los que se le sumaron en la lucha contra el régimen de Marcos Perez Jiménez
e inclusive aquellos que con una confusión transitoria e influenciados por
la propaganda Marxista de los años 60 se enfrentaron a la visión de país
esbozada por los anteriores. Tiene que ser evidente que si la Libertad fuera
un derecho establecido su participación individual en acontecimientos que
ayudaron en su formación política hubieran sido innecesarios. Nadie lucha
por algo que ya tiene. No existe motivación para combatir a favor de algo
que ya ha sido concedido.

Lo que está sucediendo en la Plaza Francia no es más que un grito que apela
a la herencia histórica del pueblo Venezolano. Somos una nación muy
consciente del significado de Libertad y todos estamos poniendo nuestra gota
de apoyo para asegurarnos que la misma no la perdamos. Una anécdota que
escuché en días pasados relata una conversación entre la Madre Teresa de
Calcuta y un personaje anónimo. Cuando este personaje asevera que los
esfuerzos de evangelización de la Madre Teresa en La India eran sólo una
gota de agua y que sus esfuerzos no tendrían mayor impacto en un país
predominantemente Hindú ella contesto » Tienes razón, pero muchas gotas de
agua forman un océano». Nuestra añoranza común por la libertad es un Océano
cuya fuerza es difícil de aplacar con el fuego de los cañones de la
represión. Al final de este proceso nos recordaremos una vez más que la
libertad es un privilegio y no un derecho.