La MUD ya no es muda y en el PSUV comienza el problema
Antes era muda. Y saco de gatos. Y era todo menos una plataforma política. Y así la veía el Gobierno. Y así la veía Chávez. Por tanto nada que temer. La MUD no sólo fue ganando en voz. Y en estructura. Y presencia. Sino que luego vienen los aciertos. Las elecciones parlamentarias significaron el primer alerta para el chavismo. Luego, las reglas para escoger el candidato. Para ir a primarias.
Para que haya abanderado y derrotar a Chávez. La cizaña del Gobierno, la verdad, no ha surtido efecto. De allí el temor. Porque la MUD y los partidos que hacen vida en ella se pusieron los pantalones largos. Nadie saca a la MUD de la ruta democrática, dice Ra món Guillermo Aveledo. Lo cual aumenta los temores del chavismo que observa, hoy por hoy, que con Chávez o sin Chávez, pierde las elecciones de 2012.
Por ello, la ataca el Presidente que siendo candidato recibió dinero del BBVA y el Grupo Santander, multinacionales bancarias españolas. Y la ataca el Presidente que ha metido la chequera en Perú, Bolivia, Argentina, Brasil, Colombia, Nicaragua, El Salvador, Honduras. ¿Dónde más? La MUD ya no es muda.
Y si de divisiones se trata y saco de gatos se habla, en el PSUV las cosas no son diferentes. Al menos la MUD ya pasó por lo peor. En el PSUV el problema comienza.