La oposición borrega
Por los vientos que soplan la oposición va derechita a recibir su próxima y contundente derrota, va como dóciles borregos camino al matadero. Este inevitable resultado no dependerá ni de la popularidad indiscutible del presidente (%=Link(«http://analitica.com/bitblioteca/hchavez/»,»Chávez»)%), ni de una presunta manipulación de la opinión pública. En esta ocasión va a ser producida por la incapacidad de sus protagonistas de ponerse de acuerdo.
Dentro de las megaelecciones la oposición unida tendría tal vez oportunidades de triunfar en algunas gobernaciones y alcaldías y lograr una representación digna en la Asamblea Nacional, sin embargo ya se puede observar que para las alcaldías con mayores posibilidades hay numerosos candidatos disputándose las escasas oportunidades. El caso de Baruta y de Chacao son una muestra de la incapacidad e impericia política de la nueva oposición.
Chávez va a lograr ganar fácil todas las gobernaciones, salvo la de Miranda en la que el liderazgo evidente de Enrique Mendoza puede a lo mejor impedirle la caída y mesa limpia.
En lo que se refiere a los representantes ante la Asamblea esta oposición fraccionada sólo logrará representación en la medida en que se permita una presencia proporcional de las minorías.
La mayoría de las alcaldías parecen también aseguradas para los candidatos del gobierno, salvo algunas como la de Maracaibo y las antes mencionadas de Baruta y Chacao, siempre y cuando haya un solo candidato que se enfrente al polo patriótico.
La elección presidencial pudiera ser el lugar en el que Fermín pudiera obtener un porcentaje significativo de votos, siempre y cuando no aparezcan otros candidatos propios de la oposición institucional o surgidos de la neooposición chavista.
En verdad hoy luce evidente que la única oposición que tiene futuro político viable es aquella que va surgiendo de las diversas escisiones del chavismo. Aquella que agrupe diversos integrantes del MBR 200, PTT, MAS y la clase media detrás de un liderazgo alternativo. ¿Arias Cárdenas? El resto por un buen tiempo sólo va servir de comparsa.
