Opinión Nacional

La patraña de la reelección y otro inútil sacrificio de vida útil

Luego de un debate estresante y sin sentido por parte de los señores Diputados integrantes de la Asamblea Nacional quedo aprobado el proyecto de reforma o enmienda constitucional que instado por quien dice nos manda discutió, aprobó y sanciono nuestra deslustrada Asamblea Lo dicho es mas grave aún si juzgamos tan intempestiva actividad, a la luz de los graves acontecimientos que se espera puedan afectar al país este año que ahora se inicia.

Los epítetos usados en el precedente párrafo no constituyen injustificadas posiciones frente a lo lamentables razonamientos y pronunciamientos de ese cúmulo de sujetos no calificados o deplorablemente preparados que integran la dicha Asamblea, la reunión de ciegos y sordos que integran dicho organismo, ponen de manifiesto no solo la incapacidad e inutilidad del mismo singular y colectivamente considerados, sino la absoluta inopia para expresar coherente y racionalmente ideas y pensamientos.

La payasada del texto ahora aprobado de la reforma propuesta pone en evidencia cuanto se dice y comenta, basta la simple lectura de lo descrito como pregunta para el evento comicial que se pretenda ratificar el dislate proferido para que caigamos en cuenta que ellos ni saben lo que discutieron aprobaron, ni para que lo hicieron ni con cuales consecuencias.

Se describe en el párrafo contentivo de la pregunta que lo hecho es para ampliar los derechos de los ciudadanos. ¿ De cuales ciudadanos? cabe preguntarse, pues a excepción de los vivos que procuraran a mansalva beneficiarse de su permanencia en los cargos que ejercen y del manejo de las instituciones y fondos del Estado confiados a su custodia temporal no vemos que se beneficie ni al soberano ni a porción siguiera considerable de los habitantes nacionales o de los simplemente domiciliados en el país, quienes apenas resultan convocados para expresar un sí o un no sin beneficio siquiera de procurar modificar la estructura de los entes del Estado, sino para hacer que queden o salgan los que ocupan o pretenden ocupar mañana esas posiciones.

Lo exigido responder con la respuesta hace alusión a quienes por desempeñarse en cargos de elección popular, puedan o pretendan perdurar en los mismos, con evidente ventajismo sobre los que no lo están como ellos. No se distingue tampoco si entre tales beneficiarios solo deben figurar nacionales o ellos con extranjeros domiciliados y residentes.

Se ha dicho, no sin razón, que la perpetración en los cargos, opaca la altelrnatividad e impide la conveniente renovación de los sujetos que se desempeñen en el poder, y que alguien diga lo contrario sin que incurra en una grotesca mentira y engaño para el pueblo.

La pretensión de postulación sin límites temporales, atenta contra cualquier género de democracia política, y es y tiene que ser así, no por lesionar o no el derecho de postulación, sino porque la larga permanencia en el ejercicio de los cargos, como dice Bolívar, corrompe y corroe la igualdad y los fundamentos democráticos , y en adición, rompe en efecto la igualdad e imparcialidad que deben reinar en los sistemas electivos, para poder garantizar la mutación, alternabilidad, que de lo contrario, será pura y simplemente un apoyo irrestricto y mentiroso al quehacer del más hábil en el uso del poder al cual tuvieron la suerte de acceder.

El 15 de febrero de este año, Juan Pueblo, así como ha dado muestras de entereza ciudadana, apoyo al sistema democrático alternativo y del voto sanción a los incapaces, seguro estoy votara por el no a la pretensión urdida por quienes hoy están de turno en el Poder y no han demostrado saber su correcto desempeño, exigiendo que en buena forma, como debe ser, la mediocridad, el indebido uso del mando y la corrupción y el despilfarro con el cual se ha ejercido el mando debe quedar desterrado y debe garantizarse por tanto, que quienes ya hayan pretendido el buen desempeño de sus encargos los dejen y permitan a otros su ejercicio en garantía del buen funcionamiento democrático y del pleno ejercicio de los derechos políticos de los ciudadanos.

Si quienes en diez años no han podido, no han sabido ni han debido desempeñarse como lo han hecho en el mando del país y ejercicio del gobierno poco pueden ofrecer el mejorar sus malos desempeños en una nueva designación y postulación.

No hay duda que el cuento de la libre postulación como derecho que garantice al soberano el gobierno de los mejores no deja de ser una triste y lamentable falacia. El movimiento se demuestra andando; lo que no sirvió en un período razonable de tiempo en el cual se ejerció la potestad de mando, jamás podrá ser redimido, enderezado o mejorado, repitiéndolo seguidamente en el uso de aquel poder sucesiva y subsiguientemente.

Un nuevo lamentable suceso que enluta la sociedad venezolana.

Me debo referir ahora igualmente a otro insólito tema, al triste deplorable e injustificado evento en el cual se ha sacrificado otra valiosa vida humana, me refiero al vil asesinato del amigo Orell Zambrano en este mismo fin de semana. Otro nuevo sacrificio inútil de una vida útil a la sociedad, y que como los demás anteriores, quedará impune, sin castigo, y sin siquiera dar cuenta medianamente justificada al entorno social, familiar y gremial al que pertenecía la víctima.

El gobierno, ese mismo que ahora pretende re-postularse ignominiosamente y sin mérito alguno para hacerlo, no tiene como dar cuenta de tan cada vez mas deplorables sucesos ni de la falta de seguridad que viene viviendo la ciudadanía.

A los familiares y amigos de Zambrano nuestra sentida condolencia, a la sociedad venezolana, elevo mi mas sentida protesta por el acaecimiento continuo, inexplicable e injustificado de hechos como el comentado e insto a toda la población , a nivel nacional con prioridad aún a cualquier evento político o electorero, a efectuar una pública, sonada y exigente manifestación de protesta.

Basta de paños tibios y excusas infantiles e incomprensibles sobre hechos como el comentado

Ya ante las autoridades, no vale la pena pedir ni pretender explicación o justificación de especie alguna. La< reiteración de dichos hechos y el silencio que se guarda sobre lo inexplicable de su acaecimiento de aquellos a quienes compete el orden ciudadano y la garantía de la paz social no puede seguir tolerándose.

Estamos en un pueblo sin ley ni autoridad capaz de satisfacer tan indispensables requisitos de vida en sociedad.

Esa lenidad, ese silencio y tan inmensa incapacidad no pueden ser premiadas, reconocida ni acalladas con la celestina posición de un voto que apoye reelección de hombre ni partido alguno. No puede permitirse ni aun virtualmente la patraña y el engaño que persigue la celebración del nuevo evento electoral, inútil a todo trance.

La gente que hoy se desempeña como gobierno pretende tapar la luz del sol que refleja su incapacidad de mando y gobierno, con ese engaño político y luego de enquistados en el poder harán cuanto este de su parte para evitar ser adecuada y legalmente removidos. Romperán para ello todo esquema que en plano de igualdad pretenda enfrentar tal mediocridad con la siquiera posible alternativa de un cambio que produzca la postulación de otro que no ejerce ni ha estado en el desempeño del poder.

La mejor demostración de la mediocridad y falta de todo sentido en los lineamientos de mando y capacidad de gobierno lo tenemos en el estéril e inútil tiempo perdido en una perorata de casi nueve horas o más en una sórdida maniobra ditirambera con la cual se pretende haber dado cuenta de una gestión política cumplida, emitiendo para ello incoherentes conceptos e ideas por quien dice nos manda y en la que ni aún de chaflán se hizo referencia al terrible problema de la inseguridad ciudadana.

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