La rebelión de los estudiantes anuncia la rebelión del pueblo
Hace cincuenta años la rebelión estudiantil precedió a la rebelión del pueblo contra la ilegítima reelección presidencial, derrocando al dictador de entonces. Y, a partir de allí, se inició la etapa histórica de la democracia representativa, la que se correspondía con la sociedad industrial por la cual atravesaba el mundo occidental. ¿Porqué no suponer que medio siglo más tarde se repetirá el proceso? Que la actual rebelión estudiantil anuncia y precede a la rebelión popular contra la ilegítima reelección presidencial, poniendo fin a la dictadura de ahora. Y que, a partir de este acontecimiento, se iniciará la etapa histórica de la democracia participativa, la que se corresponde con la sociedad post-industrial o de la información por la cual atraviesa el mundo globalizado.
¿Qué debo hacer yo para que la rebelión estudiantil no quede en nada, sino, por el contrario, tenga las mismas consecuencias de hace cincuenta años? Es la pregunta que todos los que no somos estudiantes debemos hacernos. Y en lo personal la respuesta es sencilla: prepararnos como si fuese a suceder mañana y fuese necesaria nuestra participación en la forma que determinen las circunstancias. Organizarnos y estar listos con este fin.
La etapa romántica de la rebelión estudiantil
La etapa romántica de la rebelión estudiantil está prácticamente agotada. Terminará pronto. Será con las vacaciones escolares, que comienzan el mes próximo. Entonces los jóvenes deberán hacer un balance sobre qué han conseguido y qué no han conseguido, y porqué esto último. Para ayudarlos en su análisis, escribo estas líneas.
¿Qué han conseguido los estudiantes en la etapa romántica de su rebelión? Han conseguido sacar a la gente de la depresión post-traumática causada por la traición del 3-D. Han conseguido levantarle el ánimo y la moral a quienes los habían perdido. Han conseguido romper la coraza de miedo que estaba asfixiando a la sociedad. Han conseguido acabar con el derrotismo. Han creado una nueva ilusión para luchar y han hecho renacer la esperanza. Han conseguido mucho, espiritualmente hablando, como se verá cuando venga el desenlace.
¿Qué no han conseguido? No han conseguido el objetivo fundamental de su rebelión. Su Majestad Imperial, dueño y señor de Venezuela, no ha dado un paso atrás. Ni lo dará. Entender el porqué conducirá a los jóvenes, no a retroceder, sino avanzar pasando a la etapa siguiente de su rebelión. Para llegar a la etapa siguiente, era necesario madurar políticamente y, por ello, agotar antes la etapa romántica. Primero es sábado y después domingo.
La etapa política de la rebelión estudiantil
Su Majestad Imperial, dueño y señor de Venezuela, no puede retroceder en el caso de RCTV porque lo tumban, debido a la naturaleza de su régimen. El sólo puede huir hacia delante, continuando con su plan de convertir a Venezuela en otra Cuba. Y esto sólo se lo podremos impedir por la fuerza.
La etapa romántica de la rebelión juvenil no podía conseguir jamás el objetivo porque partía de una premisa equivocada, que tenemos un gobierno democrático capaz de rectificar. No habrá rectificación. Las cartas están echadas: o salimos de Su Majestad Imperial, dueño y señor de Venezuela, o seremos inexorablemente otra Cuba.
A su vez, los jóvenes ya no pueden retroceder. Perderían su aura de heroísmo, toda la simpatía e identificación que han despertado entre la gente que espera redención. Tal vez retrocedan unos pocos, pero los más aguerridos y conscientes, si están hechos de la misma pasta de los que estuvimos en su lugar hace cincuenta años, harán lo que tienen qué hacer, que será iniciar la etapa política de su rebelión para activar la rebelión del pueblo.
FRASE:
Su Majestad Imperial, dueño y señor de Venezuela, no puede retroceder en el caso de RCTV porque lo tumban, debido a la naturaleza de su régimen. El sólo puede huir hacia delante, continuando con su plan de convertir a Venezuela en otra Cuba. Y esto sólo se lo podremos impedir por la fuerza.
