Las comunicaciones del régimen
La insipiente declaración de un ingeniero-gobernador, de que carreteras viejas de cuatro décadas colapsan porque “llegan al término de su vida útil” (hay vías romanas en uso), invita a recordar que las comunicaciones físicas de un país son el molde primigenio de las inmateriales: si al comienzo hubo redes centrípetas y no malladas, tapones, olvido de las periferias y del mantenimiento, esos errores se reproducirán a cada salto tecnológico.
El chavismo ha heredado sin mejorarla una red vial insuficiente, deteriorada e irracional hasta en términos militares (por ejemplo, sin costaneras). En ferrocarriles, la escualidez habitual: 70 kilómetros casi perdidos de matriz colonial (producción/puerto), más 35 que Chávez inaugurará en víspera de algún plebiscito. En aerovías, aún carecemos de una compañía de bandera digna del atributo; en correos, el minimalismo absoluto; en telecom, un modesto aggiornamento a punta de telefonía móvil.
El régimen también heredó una radiotelevisión “pública” en estado de enanismo crónico: una emisora radial AM para el centro del país, otra FM para la capital, una VTV de muy baja sintonía, y el histórico Canal 5 regalado in extremis a la competencia privada, sin entrar en más detalles, por Caldera el mentor de Chávez. Pero en este renglón las cosas cambiaron.
Abril de 2002, cuando la radiotelevisión privada sale a prestar apoyo más que entusiasta a una oposición combativa, es el electroshock para el régimen. La decisión adoptada es debilitar al “enemigo” con una ley y de substituírsele, saturando de propaganda ideológica todo espacio conquistado.
Esa inversión de factores es hoy un hecho cumplido y es factible demostrarlo, pese a las opacidades del oficialismo.
Frente a aquel escuálido parque mediático “público” de la democracia, el régimen alinea hoy: 1º cuatro televisoras nacionales e internacionales ideológicamente sincronizadas, VTV, Vive TV, ANTV y Telesur (con sus 45 repetidores, VTV es hoy la de mayor cobertura) respaldado desde 2002 por 25 televisoras para-públicas comunitarias; 2º un número en constante crecimiento de Radios (la sola RNV cuenta hoy con 11 repetidoras en AM y 32 en FM) próximas a copar la mitad del dial nacional, respaldado desde 2001 por 146 Radios para-públicas comunitarias/alternativas; 3º un enjambre de medios impresos en que destacan Vea o A Plena voz más 72 periódicos para-públicos comunitarios; 4º, una multitud de sitios web, oficiales y para-públicos, en que figuran 24 de gobierno y 66 de “alternativa bolivariana” , estos últimos ocasionalmente repetidos por 62 sitios latinos y al menos 20 internacionales, género Radio Bolivariana de Miami o La esquina caliente en Berlín . A estos renglones pudieran añadirse pronto dos más: a) un control global de las telecom nacionales (paladino es el intento de debilitar a Cantv, con Venetel y CVG-Telecom listas al relevo) ; y b) un oscurecimiento progresivo de la televisión cableada (próxima a perder 35% de sus frecuencias).
Todo lo para-público puede considerarse “políticamente correcto”, de estricta observancia chavista y parcial o totalmente financiado por el régimen. Súmese la acumulación de más y más emisoras radiales, el lanzamiento de una RadioSur, el aumento de cuñas ideológicas en medios comerciales, la reciente decisión del Gabinete Comunicacional de traspasar a controles centrales toda la capacidad pública de transmisión de señales (por si acaso), el rumor de que Radio Nacional pasaría a cobijar el conjunto de radio comunitarias (también por si acaso), y la declaración que se le escapó a la directora de VTV en un reciente congreso en Buenos Aires, de que la ley resorte fue pensada para trabajar con cooperativas, y que su aplicación será óptima el día que todos los medios del país estén en manos de las mismas (por supuesto “políticamente correctas”, con su estalinista Comité de Vigilancia incluido), y se obtendrá un pronóstico de la creciente militarización y regimentación mediática del país, de fuerte inspiración fidelista.
¿Cuánto gasta el régimen en su enorme operación mediática de lavado de cerebros, al unísono con Cultura y Educación? Imposible determinarlo. Los presupuestos de Gaceta de RNV /VTV fueron de 13 millones de dólares en 2001 y de 18,9 millones en 2004. En febrero 2004 el régimen anunció inversiones por 80 millones de dólares en adquisición de equipo (básicamente con Vislink PLC) y asistencia técnica de Irán y España. Chávez se adueñó del satélite Condor/ Bolívar/Andesat/Bolivarsat (el más estudiado, rebautizado y nonato del mundo) y firmó con los chinos la adquisición de uno todo venezolano por 500 millones de dólares. Conatel, que ha ingresado 146 millones de dólares entre enero y julio de 2005, declara destinar parte relevante de esa suma al fondo de la ley resorte, y el Gobierno habría invertido 13 millones de dólares (la suma pareciera irrisoria) en TeleSur. Quedaría por contabilizar el costo para el estado de 25 televisoras y 146 radios comunitarias (hardware y funcionamiento), de unos 75 periódicos pro-gubernamentales, de 90 sitios web, de la publicidad en otros medios y de las subvenciones ocultas a las ONG del prochavismo internacional, empresas lobbistas, de imagen etcétera.
En 3 años, el régimen ha pasado a ser el primer comunicador mediático del país a través del parque propio, del para-estatal, y de los 85.000 minutos que se ha gastado hasta ahora Chávez en cadenas y Aló,Presidente (promedio:
39 minutos diarios). TeleSur, difundida por el rival histórico DirectTV, es parte específica de los 49 convenios ALBA Castro/Chávez; nuestro Ministerio de Comunicación e Información ha suscrito con los MIC y ICRT cubanos 11 convenios de cooperación; en muchas emisoras “comunitarias” nuestras actúan comisarios políticos cubanos. Definitivamente, las comunicaciones del régimen han adoptado de modelo la cárcel mediática castrista P.S. En relación con el anterior análisis de “La cultura del régimen”, cabe registrar que con el propósito de “liberarnos de la hegemonía norteamericana… de esa cultura llamada de la sociedad civil” y para “desconectar a los compatriotas del Country Club de su cultura mayamera”, Chávez ha lanzado el pasado 10 de julio una Misión Cultura, confiándosela el 5 de agosto a un veterinario.
