Las torpes ideas socialistas
Ni estoy de acuerdo con el Sr. Guaicaipuro Lameda, pues ni siquiera lo conozco, ni quiero que se me confunda con él, pero lo que si tengo que confesar es que coincido con su opinión de que lo que viene aconteciendo con la Luz y la energía, con los teléfonos, y con lo de las nacionalizaciones de las otras pocas empresas importantes y destacadas que vienen cumpliendo una función útil en el ordenamiento económico nacional, no es mala suerte, ni producto de la incapacidad y desidia de los funcionarios o personajes del PSU que por haber asumido cargos en las mismas, con su desidia e incapacidad lo estén provocando, ni tampoco la mala suerte o lo del fenómeno del » Niño o la Niña», se trata, apreciados conciudadanos de un plan maléfico preconcebido y con raíces puramente socialistas.
Todo lo que es o huele a mediocridad, pero que afecta de manera temeraria el acontecer económico nacional es bueno y caldo de cultivo para la difusión y siembra del socialismo y del comunismo. Allí donde hay penumbra, donde no hay ni puede haber debida y suficiente energía no puede haber tampoco desarrollo, ni nacerán o prosperarán eficientes industrias, ni habrá posibilidad de que surja una fuente segura de riqueza para que honesta y adecuadamente surja una clase trabajadora verdaderamente prospera y consciente de resguardar su fuente de trabajo que es también de la de su mejora social.
Ni en la cabeza más perturbada de cualquier líder maltrecho y desordenado es posible imaginar ese desden por que lo bueno se convierta en malo o en peor, ni que sea posible pensar que mejor es cerrar una fuente de trabajo que mantenerla para que cabalmente a unos cuantos sirva de sustento serio y honesto para subsistir. Las nefastas consecuencias de acabar con lasa fuentes de trabajo, terminar con lo que crea riqueza es solo producto de la atribulada conciencia de los infelices socialistas, donde es preferible que existan mil pobres que quinientos que coman y subsistan , mientras otros medren en la miseria.
Si no creen lo que decimos esperen las consecuencias que vienen solas para nuestro país. Donde no hay energía segura, ni luz ni agua, nadie se acerca, pues impera la tiniebla, la dificultad para hacer producir, la imposibilidad de ayudar a un pueble desordenado, que se conforma con todo, hasta con la miseria de vivir a como les da la gana quienes dicen los dirigen.
Durante años los de la cuarta y anterior republicas, como in-sanamente los llama el bolchevique vergajo, vivieron atentos a preservar la energía necesaria para que se garantizara un eficiente y suficiente sistema de electricidad y fuerza, y con o sin recursos, sin sacrificio alguno de otros sectores se logró y mantuvo, basto con la llegada de estos balandros que hoy dicen nos gobiernan para que como primer bastardo disparate, se cumpliera con la pretendida nacionalización ( mas bien despojo), acabaran con la institucionalidad, se acortaran los planes para prevenir los males de los desajustes en la producción, y aun sin contar con el gobierno. Durante años, mal que bien se garantizó el adecuado flujo de electricidad sin mayores inconvenientes y se paliaron las cosas sustancialmente.
Pero el gran Vergajo Bolchevique, como su carnal Fidel, lo primero que han hecho es ir acabando con todo aquello que resulta útil y confortable y medio apto de cultivo para el desarrollo, así el perturbado isleño, terminó con las dos celebres cosechas de caña de azucar en la isla, puso en vilo el sistema eléctrico de la maltrecha isla, acabo con el ganado cebú que era un orgullo de Cuba, y por igual el mostrenco líder venezolano ha venido poniendo fin a lo poco que producían las industrias básicas, a lo medianamente bien que marchaba el sistema eléctrico nacional, a la poca pero cuando menos segura producción de nuestros centrales de azúcar y pare de contar.
No hay pues mas que decir, lo que se nos viene es hambruna, y junto con ella, apagones y restricciones eléctricas y de agua, todo ello ha sido otra gran jugada de los bastardos comunistas, incapaces de todo, hasta de gobernar a un país de ovejas y zánganos, sin capacidad de reacción.
Tan torpes son que no saben que preservando la electricidad, hasta resulta preferible que terminar con ella, pues con lo primero, manteniendo fuerzas y fuentes de energía, por lo menos cuentan con otra manera de exterminar a la oposición a punta de electrocución de sus seguidores y en adición por lo menos sus seguidores contarían con iluminación para hacer la vida mas clara.
Esa es la Venezuela a que están apuntando los bárbaros que dicen nos gobiernan y no lo olviden no hay excepciones a esos nefastos efectos de sus procederes.
