Los cachorros del chavismo
De tal palo, tal astilla. Sorprendía que el chavismo no hubiera soltado aún sus cachorros a la pelea. Desde los tiempos de la capucha y las molotov, con las que hiciera sus pinitos de revolucionario iniciático Elías Jaua no sabíamos de los conspiradores del Kindergarten golpista. Hoy hacen su estreno en sociedad.
Son de la hechura del gordo de la franela rosada. Y no parecen tener antecedentes académicos de más tronío que su antecesor del Canal 8: el promedio de rendimiento escolar de sus líderes bordea la inopia y no parece presagiar genialidades futuras para la VRepública. Pero cumplen a cabalidad los designios de sus amos: agitan, empujan, cuestionan, atropellan y proclaman. No ondean ni una sola idea auténticamente renovadora, no van al fondo de los problemas que han convertido a la UCV en un pantano educativo, no exigen más calidad científica, mayor esfuerzo investigativo, más creatividad y trabajo docente. Lo suyo es repetir hasta el infinito, convencidos por la reiteración de su propia violencia, que la igualdad es la panacea de todos los males universitarios, que la participación garantiza el abracadabra de la excelencia y que la gratuidad es un sacrosanto derecho heredado de la magia betuminosa del Orinoco. Todo ello coronado por la exigencia de copar todas las instancias de poder con la saliva de Hugo, el iluminado. Basura chavista.
Lo asombroso no es que la más gris, oscura y mediocre figura emergida de las tinieblas de la UCV, Doña Adina Bastidas, deje de lado toda discreción mayestática y salga en respaldo de tan insólitos retoños. Tampoco que los prontuariados de la Fundación Juventud y Cambio les financian sus acciones y provean a sus necesidades. Ni que el ministro de educación (sic) les conceda la buena pro. Ni muchísimo menos que el chavismo en pleno se prometa ganancias de toda esta zarrapastra académica. Lo asombroso es asistir al escándalo que arma el ex rector Fuenmayor, padre mayor de la criatura y promotor académico del golpismo venezolano, porque los cuervitos de Adina le arrancan los ojos. También lo es ver la pusilanimidad de las actuales autoridades incluído el rector Gianetto- en enfrentar con lucidez esta manipulada fronda y adecentar con dignidad y firmeza lo que ya huele a escándalo prostibulario.
Lo cierto es que nada de lo que sucede en la Universidad puede ser comprendido al margen del feroz naufragio que experimenta el chavismo en todas las esferas de la vida pública nacional. Puesto en su sitio por el alto mando de la Fuerza Armada en el asunto Plan Colombia y lejos de toda capacidad de manipularla para someterla a sus designios totalitarios, a Chávez no le quedan más que dos caminos: o se rinde ante los inmensos problemas y busca una vía consensual que unifique a todos los sectores del país o da un salto al vacío invocando las oscuras fuerzas de su pretendida revolución bolivariana. El llamado a refundar el MBR 200 y a reflotar a sus escuálidos aunque aguerridos aliados del medinismo indican que Chávez optó por el vacío. A esa desesperada política responden las maromas fascistas de sus cachorros. Sirven a su propósito de levantar polvareda y enturbiar las aguas.
No le servirá de nada. Ya la cuenta regresiva echó a correr.
