Más allá de lo evidente

¡Recordar es vivir! Y además qué útil es a la hora de sentarse a escribir en el momento justo cuando las ideas debaten entre ellas antes de darle permiso a las manos para empezar a trazar las líneas que aquí les presento.

Bueno, entrando en materia, recordé la frase de un dibujo animado de mis tiempos de infante que decía, más o menos, así: Espada del Augurio… déjame ver más allá de lo evidente.

Cuantos de nosotros no deseamos, o hemos deseado, a lo largo de nuestras vidas poder “ver más allá de lo evidente”, todo asesor de campaña, todo comunicador, desea ver más allá de lo que aprecian a simple vistas sus ingenuos ojos. Todo proceso comunicacional, desde un niño llorando hasta una campaña bien definida, oculta elementos comunicacionales que son al final los que nos envuelven en una maraña de sentimientos.

¿Qué es lo que verdad persigue la competencia, o el candidato opositor, al decir tal o cual frase, qué trata de decir o de transmitir al plantear un debate o un tema?, ¿cuál es la motivación cierta de esas decisiones?… El conocimiento es poder, sin embargo existen datos que son muy costosos para obtener.

El reportero busca la verdad de los hechos, los comunicadores corporativos buscan crear sensaciones, ambos en direcciones opuestas y a pesar de ello la incógnita sobre lo que desea, busca o anhela en lo más profundo de su mente la “fuente o entrevistado”, por un lado, o el rival por el otro, los une en la misma sensación de insatisfacción generalizada.

Retornando ligeramente a la comiquita de mi niñez, recuerdo que uno de los personajes, por demás el “jefe de los buenos”, levantaba una espada llamada “del augurio”, y posterior entonaba la frase de “ver más allá de lo evidente” y en ese momento ¡taran-taran! aparecía ante sus ojos las imágenes de lo que ocurrió, ocurre y ocurrirá, ¡Qué grandioso invento!

Las comunicaciones poseen muchos secretos, muchos elementos que no controlamos, y que soñamos un día controlar, en la actualidad los comunicadores manejan un interesante factor en la construcción de mensajes estratégicos, los psicólogos y psicoanalistas tienen en su poder otra pieza del rompecabezas, los publicistas igual, sin dejas de mencionar a los asesores de imagen. ¿Quién pudiera tener el conocimiento sobre lo escondido y lo silenciado?

En ocasiones lo evidente no está oculto detrás de una serie de escudos y “mentiras”, sino que está allí donde todo el mundo lo ve, donde todos la pasan por alto, por ser, tal vez, tan elemental, tan evidente, que nadie se percate de ello.

Quienes se dediquen al mundo de las comunicaciones, quienes se inserten tanto en el mundo de las comunicaciones corporativas y políticas tienen que tratar de ver más allá de lo evidente sin quitar su mirada de los detalles, porque en ocasiones allí es donde está el secreto de todo.

Comunicar no es solamente escuchar o decir, es ver, es sentir, es conocer, es interesarse, es imaginar… Sin estas bases jamás el edificio que se construyas será habitable.