Más calle y menos preocupación
Los partidos políticos representan a ciudadanos miembros de la Sociedad Civil, pero los diferentes sectores que la integran SON VENEZUELA. En esa sociedad Civil está acumulada una FUERZA SUPERIOR con la que el Régimen (PSUV) no puede. Esta autocracia que funcionó como gobierno después de tener 15 años en el poder y prometer un paraíso socialista lo que ha logrado es destruir a Venezuela. Como destructores tienen sobresaliente pero como constructores de un país están raspados.
El problema está en que esa fuerza destructiva se consolidó violando la Constitución pues se apoderó de todos los medios de comunicación, de todas las instituciones del Estado y del manejo político de la riqueza petrolera. Estos tres elementos han convertido al régimen no en una fuerza democrática sino en una FUERZA BRUTA que niega el orden constitucional. Esta fuerza no es fácil derrotarla por la vía electoral sino que requiere de la acción de la Sociedad Civil, cuyos miembros son todos víctimas de este desastre, que se organice y se constituya en un bloque que sea capaz de competir y derrotar a esta autocracia de ideología marxista que no le importa violar la Constitución, dada su naturaleza, pero que sí respeta, porque le teme, a una Sociedad Civil organizada que es una fuerza que supera al Estado. ¿Qué puede hacer un autócrata contra la Sociedad Civil si esta decide un día suspender todas sus actividades? ¿Qué puede hacer un autócrata, si el pueblo, desesperado por sufrir tantos problemas toma un día las calles multitudinariamente en una protesta pacífica y constitucional? ¿Cómo hacen para poner a funcionar al país o para poner preso a uno o dos millones de manifestantes? ¿Tienen cárceles suficientes para encerrarlos? ¿Dónde están? ¿O van a lanzar ahora la Misión Cárceles?
Interroguemos ahora a estos quince años y conoceremos cual es la vía que los Jefes de esta Revuelta nos ha señalado. El 4F de 1992 se intentó dar un golpe de Estado, las instituciones democráticas lo rechazaron, la sociedad lo mismo y sus líderes optaron por entregarse. No resistieron. Después el 11 de Abril del 2002 el pueblo, masivamente, se congregó frente a Miraflores para protestar de un régimen que era contrario a su cultura democrática, el Teniente muy asustado, le ordenó a la FAN dispersar aquella multitud que tenía de frente y lo aterraba pero el Gral. Lucas Rincón desobedeció la orden y lo que hizo fue pedirle la renuncia “la cual aceptó”. Se rindió y se fue volando a la Orchila, vía Cuba. Errores cometidos por ciudadanos torpes ajenos a la política lo regresaron al poder y convirtieron en golpe de Estado lo que repetía la misma cobardía del 4F. El mismo régimen le señaló, sin proponérselo, a la Sociedad Civil cual es la vía correcta para lograr con el cambio de gobierno el regreso a una democracia donde la soberanía la ejerza todo el pueblo venezolano y no el PP (Poder Personal) del autócrata.
Si la vía de la Sociedad Civil en la calle funcionó en el año 2002 cuando el Teniente aun vivía y la destrucción de Venezuela era mucho menor, ahora en el 2013 con un mandatario ilegitimo, que no da prueba de su venezolanidad y que vive colgado de las fotos de quien lo puso en el cargo, que no fue el pueblo Soberano, ¿imagínense ustedes que sucedería si uno o dos millones de venezolanos, decididos a ser libres, se lanzan a la calle hasta que Maduro deje un cargo que sus torpezas y su lenguaje han demostrado quedarle muy grande?
La Sociedad Civil de Venezuela tiene la palabra para decidir su destino.
“Es necesario, afirmó Luis Miquelena, que la gente tome la calle y que la protesta se sienta. El Pueblo en la calle es la única forma de detener los atropellos del Gobierno” (Luis Miquelena, tutor del Teniente, citado por Milagros Socorro)
Profesor de Instituciones
Políticas de la U.C.A.B.
