Mészáros, más allá de Oliver Stone
Otra cadena de radio y TV del presidente Chávez desde el Teatro Teresa Carreño. El motivo: transmitir su discurso en la entrega del «Premio Libertador al Pensamiento Crítico 2008». El laureado: el filósofo húngaro, residente en Inglaterra, István Mészáros. El jurado seleccionó su ensayo El Desafío y la Carga del Tiempo Histórico. El socialismo en el siglo XXI por haber desarrollado “una visión distinta al pensamiento único imperialista”. El premio en metálico alcanza la suma de 150.000 dólares (1).
En marzo de este año, el presidente Chávez había dicho a sus seguidores que era «imprescindible» la lectura del más famoso libro de Mészáros: Más allá del Capital (2). Y en el Aló Presidente No. 337, del pasado 16 de agosto, reiteró los elogios calificando al filósofo como uno de los pensadores marxistas más importantes del siglo XX y del XXI (3). Por tanto, resulta entendible que la propaganda oficial decidiera colocar a Mészáros en un pedestal y considerarle el único y más importante teórico del “socialismo del siglo XXI”.
Pero, ¿cómo se explica el vertiginoso ascenso de Mészáros? ¿acaso se trata de un reconocimiento imparcial al carácter científico de sus ensayos, realizado con la buena intención de cuidar celosamente la formación ideológica de los militantes del PSUV?
La respuesta a esta pregunta la encontraremos en Más allá del Capital, concretamente en la página 817. Pero antes consideramos importante conocer la tesis de fondo que Mészáros plantea en su libro, en razón del trascendental rol que en el plano ideológico el gobierno le ha asignado a este intelectual. Su repetitivo argumento es que para avanzar en la construcción del socialismo sólo existe una llave maestra: eliminar la división entre trabajadores manuales y trabajadores intelectuales, o sea, lo único que garantiza que el capitalismo no se reproduzca es la supresión de la división jerárquica del trabajo en todas las esferas de la producción. En sus palabras: “el objetivo de la emancipación socialista es la supresión radical de la división social jerárquica del trabajo heredado (del capitalismo)…la toma de decisiones jerárquica legada por el pasado, condena al proyecto socialista, en el mejor de los casos, al estancamiento si no a la recesión y la involución” (p. 851). Es decir, sólo a través de una “revolución cultural” radicalmente igualitarista, como la llevada a cabo por Mao en China, se puede construir el socialismo. Por eso, para Mészáros el derrumbe de la URSS era tan sólo “cuestión de tiempo”. Su caída y transición al capitalismo eran predecibles, ya que la desviación estalinista había perpetuado en Rusia la división social jerárquica del trabajo.
Apoyándose en Mészáros, el gobierno se embarca en un experimento de ingeniería social en Venezuela. Situación a la cual pareciera inclinarse con la adopción de las Comunas como el tipo de organización igualitaria a fomentar en todo el país. En ellas, las relaciones mercantiles de producción serían sustituidas por lo que el filósofo húngaro llama relaciones sociales comunales (p. 872). Lo preocupante es que las Comunas de Mao en China se tradujeron en miseria y esclavitud. Igual resultado se obtendrá dondequiera que se implementen.
La página 817 de Más allá del Capital: Chávez a la par de Rousseau
La importancia de la página 817 es que en ella Mészáros coloca al presidente Chávez a la par de Rousseau. Prácticamente equipara un desconocido ensayo del Presidente, Pueblo, sufragio y democracia de 1993, con El Contrato Social, la inmortal obra de Rousseau de 1762. Del ensayo del Presidente, Mészáros extrajo la siguiente frase: “El pueblo soberano debe convertirse en el objeto y sujeto del poder. Hemos llegado a una línea de no retorno y no nos esta permitido retroceder”. Idea brillante -según Mészáros- con la cual el presidente Chávez habría tenido: “un reciente reencuentro con la crítica de Rousseau a la representación parlamentaria”.
Mészáros incurre en un exabrupto intelectual al equiparar al presidente Chávez con Rousseau. Pero, ese no es el único exabrupto. En Más allá del Capital, se empeña en elevar la estatura intelectual del Presidente al citarlo 5 veces (p. 996). En cambio, no menciona ni una vez a Fidel Castro como tampoco a Deng Xiaoping. En este último caso es explicable la omisión, pues el líder chino –purgado en la “revolución cultural”- al llegar al poder en diciembre de 1978 fue el responsable de enterrar las Comunas maoístas, el igualitarismo, la lucha de clases y el culto a la perosnalidad; así como de mejorar el nivel de vida de su pueblo a través de reformas de mercado que insertaron a China en el comercio global.
No se puede negar, entonces, que Mészáros había hecho méritos desde hacía tiempo para recibir los 150.000 dólares. Sin duda que su contribución a favor del culto a la personalidad del Presidente lo coloca más allá de Oliver Stone.
1) (%=Link(«http://www.noticias24.com/actualidad/noticia/86279/hugo-chavez-comienza-una-transmision-especial-para-premiar-a-istvan-meszaros/»,»noticias24.com»)%)
2) Mészáros I. Más allá del Capital. Vadell Hermanos Editores. 2001.
3) (%=Link(«http://www.noticias24.com/actualidad/noticia/75595/lanzo-el-reeditado-correo-del-orinoco-para-enfrentar-mentiras-sobre-la-revolucion»,»noticias24.com»)%)
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