Millones de años de indulgencia
A pesar de las opiniones de unos pocos exaltados, de unos pocos talibanes que llegan a la irracionalidad, la Coordinadora Democrática cumplió. Manuel Rosales cumplió. La Democracia cumplió. Era necesario pasar por esas Horcas Caudinas. Se hicieron todos los esfuerzos por mantenerse dentro de los canales de la sensatez y de la decencia, aun sabiendo que personajes como el tal Carrasquero y el tal Jorge Rodríguez son deshonestos y tramposos. Aun sabiendo que el gobierno de Chávez es deshonesto y tramposo y se maneja dentro de un mundo de delincuencia organizada. El hecho es que nadie puede acusar a la oposición de impaciente, de no llenar todos los extremos de la decencia. Pero eso tiene un límite, y el límite ya se alcanzó. Y se rebasó. Sin caer en los desmanes de los talibanes, ya no hay razón alguna para tener paciencia. Ya se llegó al terreno en donde se impone la genuina resistencia, en donde nada de lo que se haga, nada, puede ser criticado ni rechazado. Todo lo que se haga, todo, tiene cien, mil, cien mil, un millón, muchos millones de años de perdón. Es triste hay que lamentarlo, pero se trata de lo que en derecho penal se conoce como defensa propia o legítima defensa, y la maldad de los fascistas-comunistas no ha dejado otro camino. Adelante pues, jóvenes, de ahora en adelante el terreno es de ustedes y pueden contar con millones de años de indulgencia. Pase lo que pase.