¡Nada es imposible, pero…!
Es posible que existan paramilitares y atorrados golpistas que, indiscutiblemente, son tan nocivos para el proceso democrático, como el mismo gobierno de Chávez.
Pero no desviemos la atención. En realidad, el problema mayor de Venezuela radica, incuestionablemente, en que el gobierno de Venezuela ha perdido totalmente la credibilidad de una importante mayoría del país, dándole cabida y legitimidad a los desesperados e intolerantes de cualquier bando –sean paramilitares o tupamaros.
Yo espero que la gente con sentido común que existe en el país, tanto de un lado como del otro, entienda que la única manera de salvar esta desagradable y peligrosa situación es implementando los derechos democráticos y no entorpecerlos sistemáticamente como hasta ahora ha sucedido.
Quiero traer a colación una situación que me reveló la ignorancia que existe en cuanto a lo que sucede en el país. Mi amigo Alberto, que llegó de vuelta a su tierra adoptiva Sueca, hace unos dias y luego de una añorada visita de dos meses a su querida Venezuela, me comunicó su patente angustia en cuanto a lo observado durante su viaje. Ni él mismo, ni muchos otros, han entendido lo que es el referéndum revocatorio, entremezclando mentiras y calumnias de los dos lados; todo nacido de ese gran mar de ignorancia que la bulla política fomenta.
Para él y para muchos otros, la recolección de firmas y el reafirmazo obligarían al gobierno de Chávez a desaparecer de inmediato. Nunca han entendido que las firmas son tan sólo una manera de llamar a un referéndum que es lo mismo que unas “elecciones” o un proceso electoral tradicional donde tanto el gobierno de Chávez como la oposición, tendrán que convencer a un electorado a votar por su causa. Luego de todo eso es cuando se podría producir el anhelado cambio o, en su defecto, la anhelada continuidad de lo de hoy.
Como me consta que algunos Chavistas escrutan cada línea de lo que se escribe en (%=Link(«http://analitica.com»,»analitica.com»)%), espero que para ilustrarse un poco y enriquecer sus argumentaciones y no por alguna otra razón, quiero aprovechar esta nota para ayudarlos a pensar por sí solos.
Según mi humilde opinión, la Venezuela activa de hoy no está sólo conformada por Adecos, Copeyanos, Masistas, Chavistas y hasta Cubanos. Está más bien conformada por algo que sorprende a todos los poderosos de antes y después; está conformada por una nueva camada de individuos que han retomado la responsabilidad de actuar política y analíticamente y que con renovada consciencia quieren actuar modernamente y formar parte del mundo del nuevo milenio y no de las carcomidas secuelas políticas del siglo veinte.
¿Quién va a creer en esa lúgubre historia de un Bolívar reencarnado en Chávez?
¿Quién va a creer en las demagógicas proposiciones de los corruptos de ayer?
Lo de hoy es historia para el futuro. Es la líbido sana de una sociedad joven y multicultural, que se desborda para enfrentar un futuro sin los límites de antaño; alimentada, como sucede en todo el ámbito internacional, por la incuestionable efectividad del transporte global y las comunicaciónes sin límite.
¿Cómo pueden pensar algunos ingenuos como Chávez y Rangel que van a poder parar este ansia de crecer en libertad que alberga la mayoría de esta nueva sociedad? ¿Cómo pueden pretender los que ostentaron el poder de ayer que de nuevo van a volver?
La respuesta es que ambos son perdedores a corto plazo. Y mientras más corto sea este período, mas benévolo y suave será este incuestionable proceso de verdadera y maravillosa metamorfosis social.
La Venezuela de hoy ya está preñada de pensamientos modernos que batallan airosamente contra los arcaicos esquemas de caudillismos paternalistas.
¿Verdad, Roman Chalbaud?
¿Verdad, Rodolfo Santana?
¿Verdad, todos aquellos que duden de que la pelea no es sólo contra el gobierno actual sino en contra de todo lo anterior también?
Contesten públicamente, por favor, y expliquense; que aunque “Amor barrio adentro”, Roman Chalbaud, con toda seguridad llegará a ser una legítima manifestación cultural, tenéis la responsabilidad política que la investidura de legítimos intelentuales impone. De lo contrario, Rodolfo Santana, parece ser que por fin se habrá hecho realidad tu “Gran circo del sur”. ¿O será que no lo entendí en 1976?
¡Viva Venezuela nueva!
Liko Pérez
Estocolmo 2004-05-16
