Pablo tras las rejas

En cualquier país medianamente civilizado, los «presuntos agraviados» de un
vilipendio proceden con una demanda civil por injuria, agravio, difamación,
etc. etc. Es decir, al agraviante le hubiera sorprendido alguien tocando a
su puerta una bueña mañana cualquiera, para hacerle entrega formal de un
documento contentivo de la información pertinente a una demanda. No fue así
con Pablo Aure. Desde la ventana de su casa en Valencia, notó un automóvil
extraño, hospedaje de unos hombres que vigilaban. Notó que eran funcionarios
militares. La angustia lo invadió a él y a su familia. Los vecinos
comenzaron a percatarse de la situación, y a atemorizarse. Los civiles
solemos ponernos nerviosos cuando enfrentamos las armas, quizás porque
sabemos que las ideas suelen ser barrera débil frente a las balas.

En cualquier idioma que lo quieran poner, esto es abuso y represión. Nunca
hubo un fiscal del ministerio público. Sólo funcionarios de la justicia
militar. ¿Dónde queda aquello de la justicia debe ser administrada por los
pares?

Pablo escribió algo que no le gustó a las gorras de ciertos generales.

Pablo está ahora tras rejas. Fueron violados todos elementos que distinguen a una sociedad progresista y desarrollada. Salió de su casa esposado, y ahora está preso.

En el «procedimiento» no estuvieron presentes representantes de la Fiscalía
y la Defensoría. Le fue entregada una carta. Y allí comenzó un largo día de
ansiedades.

Pongamos la cosa en la perspectiva correcta. El país pertenece a los
civiles. Los militares no son los dueños, a menos que eso sea lo que
deseemos. Si es así, porfa, que alguien me lo diga. Digo, para ir agarrando
mínimo.

Mientras usted lee esta nota, Pablo Aure, un civil, un ciudadano común y
corriente como usted y como yo, que escribió una carta que no fue del agrado
de ciertos altos niveles militares, está preso. Y quién sabe por cuánto
tiempo más. A estas horas, todo es confusión y angustia. ¿Quiere usted saber
los detalles? Notitarde reportó. Este es el texto publicado en su edición de
hoy. Lea bien, y llegue usted a sus propias conclusiones. Tenga sí en cuenta
que hay cosas que son binarias, que son o no son. Así como no existe medio
preñez, no existe media libertad de expresión. Se tiene o no se tiene,
existe o no existe. Punto.

9 de enero de 2001

El abogado Pablo Aure fue seguido durante horas y allanada su residencia
Detenido por la DIM profesor universitario por opinar contra la FAN
Valencia, enero 8 (Diosirys Obregón).- El articulista, abogado y jefe de
cátedra de Derecho Procesal Penal de la Universidad de Carabobo, Pablo Aure
fue detenido ayer en horas de la noche y trasladado hacia rumbo desconocido
por una Comisión del Consejo de Guerra Permanente con sede en Maracay,
estado Aragua, por el presunto delito de «ofensa, injuria y menosprecio
contra la Fuerza Armada Nacional, FAN».

La detención del profesor universitario, que ocasionó gran movilización,
alarma y asombro entre familiares, amigos y colegas, se produjo a las
7:40p.m. en la residencia del doctor Aure ubicada en la Av. 147 de la
Urbanización Prebo, N 112-191 Quinta, Bocatoma en esta ciudad.

El detonante del caso fue un artículo de opinión del abogado Pablo Aure, que
publicó el pasado 3 de enero del año 2001 en la sección «Cartas al Lector»
del diario El Nacional, titulado «Generales en Pantaletas».

A la residencia del profesional del Derecho, se presentó una Comisión de la
Dirección de Investigación Militar, DIM, representada por la Fiscal Militar
Número Quinto del Consejo de Guerra Permanente en Maracay, Teniente de Navío
Antonieta Acosta, acompañada por cerca de seis funcionarios del cuerpo
castrense, con la orden de allanamiento y de captura, sin dejar constancia
del lugar donde sería trasladado.

A los periodistas presentes, los funcionarios de la DIM dijeron que se
trataba de una «visita domiciliaria» pero posteriormente se conoció que
sería detenido y llevado a la sede del Cgpm donde las autoridades militares
lo someterían a un interrogatorio, y luego a la sede del Tribunal Militar
Tercero Primera Instancia con sede en Caracas.

En horas de la mañana de ayer, el doctor Pablo Aure se comunicó vía
telefónica con Notitarde para denunciar que un grupo de cinco funcionarios
de la Dirección de Inteligencia Militar, DIM, encabezado por un comisario de
apellido Troconis se presentó de manera intempestiva en su residencia,
exigiéndole les acompañara a la sede de dicho organismo militar ubicada en
Caracas, a fin de rendir declaraciones relacionadas al artículo de opinión
que publicó el 3 de enero en el diario «El Nacional».

Según explicó Aure, ayer a las ocho de la mañana cuando se dirigía a llevar
a uno de sus hijos al maternal, fue interceptado por un vehículo de color
rojo Ferrari, marca Nissan, modelo Sentra, placas: AA-572J, ocupado por dos
personas que se identificaron como funcionarios de la DIM, uno de ellos el
comisario Troconis.

Estas personas le hicieron entrega de un comunicado, cuyo membrete cita al
«Ministerio Público Militar, Fiscalía Militar Tercera de la Jurisdicción del
Consejo de Guerra Permanente de Caracas», dirigido al director general
sectorial de inteligencia militar, General de Brigada (Ej), Pedro Alí
Barrios Zurita, con fecha 4/01/01, N003-01, y expresa lo siguiente:
«Tengo el honor de dirigirme a usted en la oportunidad de solicitarle en mi
carácter de Fiscal Militar de Guardia y de acuerdo a las atribuciones
conferidas en el artículo 105 ordinales 1 y 2 del Código Procesal Penal, se
sirva girar sus instrucciones pertinentes, en el sentido de designar a dos
(02) investigadores, a los fines de recabar toda la información necesaria
relacionada con el artículo de prensa publicado el día de ayer por el Diario
El Nacional donde presuntamente el ciudadano Pablo Aure Sánchez, ofende,
injuria y menosprecia a la Fuerza Armada Nacional. Para ello es necesario y
con la urgencia que el caso amerita, realizar las siguientes actuaciones:
– Buscar toda la información relacionada con el prenombrado ciudadano y con
el caso que nos ocupa, así como citarlo para que comparezca el día lunes
080900QENE01 por ante la Fiscalía Militar a los fines de imponerlo según el
Artículo 122 de la norma en comento, de sus derechos y de los hechos que se
le imputan».

El documento aparece firmado posteriormente por el Fiscal Militar de
Guardia, Teniente de Fragata, Aniole Infante Beberaggi.

Refirió el abogado Aure que una vez que vio el grado de la situación,
autorizó «únicamente» el paso al comisario Troconis a su residencia ubicada
en Prebo.

No obstante, valiéndose de su derecho como venezolano que goza de plena
libertad de expresión como lo consagra la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, en su artículo 57 de los Derechos Civiles,
desacató la orden militar expresada en el documento que recibió, ya que
según él la «visita social» o lo que se conoce en el argot legal como un
«allanamiento», no estuvo señalado en ninguna parte de dicho documento.

» Los funcionarios de la DIM me informaron que debía acompañarlos porque el
artículo en cuestión ofendió a los generales del país, y eso lo dije no
porque me dio la gana, sino porque que el presidente Chávez en una rueda de
prensa como con 25 generales detrás de él, dijo que sí a él le querían dar
un golpe de estado, tendrían que buscarse a un Pinochet».

El artículo de prensa por el cual se le acusa a Pablo Aure, en la página A/2
en la sección «Cartas» de El Nacional, bajo el título «Generales en
Pantaletas», es el que aparece reproducido en ésta página en grisado.

El jefe de cátedra en la Universidad de Carabobo (UC), aclaró que no es él
solamente quien hace tales señalamientos, de hecho aseguró que parte de su
artículo sale apoyado por lo publicado en el diario El Universal de fecha 6
de enero del corriente, en la página 1-4 en la sección «Breves Políticas».

En el mismo se afirma:

«La División de Inteligencia Militar está investigando el origen de un
panfleto que está circulando dentro de las dependencias militares (…), el
panfleto es envuelto en una pantaleta, como una manera de simbolizar que no
hay que tenerle miedo al presidente Hugo Chávez (…) extraoficialmente la
semana pasada recibió uno de estos peculiares sobres el director general del
Ministerio de la Defensa, VA Bernabé Carrero».

En vista de la negativa de Aure de trasladarse a la DIM en Caracas, y
pasadas las diez de la mañana, aún los funcionarios permanecían en la parte
interna de su residencia, a todas estas dijo el afectado, el comisario
Troconis ingresó acompañado en primer lugar con dos funcionarios más, que
por cierto uno de ellos vestía una chaqueta con las iniciales de «IMA».

«El comisario me iba a dar una nueva orden que recibió de la dirección del
DIM, pero como tenía que ser en privado, decidí desalojarlos a todos de mi
casa, ya que en ella mando yo».

Resulta curioso que en esta «visita social» los funcionarios no presentaron
una orden de allanamiento, o una citación dirigida únicamente a mí persona,
expresó.

Los funcionarios coordinados por el comisario Troconis obedeciendo la orden
de desalojo por parte de Aure decidieron marcharse en dos carros, uno de
ellos el mismo que supuestamente interceptó al abogado y en otro marca
Toyota, modelo Corolla, de color azul índigo, placas GAB-88R.

Orden Judicial

Los medios de comunicación en su intento de obtener las versiones de la
partes involucradas al querer abordar al comisario de apellido Troconis
recibieron como respuesta «es una orden judicial» acompañado de un tirón de
puertas en la cara.

El profesional del derecho manifestó sentirse «hostigado en su propio
hogar», tanto fue así que en horas de la tarde vía telefónica se comunicó
con Notitarde donde denunció la presencia de los mismos vehículos en que se
trasladaron los funcionarios de la DIM, vigilando y persiguiendo a su esposa
cuando salió por un momento de su casa, devolviéndose por temor a que fueran
a tomar represalias contra ella.

Pasadas las siete de la noche la residencia estaba escoltada por todas
partes con funcionarios que se identificaron supuestamente del DIM, no
permitieron el acceso a periodistas una vez iniciado el procedimiento
basándose en los artículos del 108 al 114 del Código Orgánico Procesal
Penal, a excepción de un diario regional que se encontraba para ese momento
en la residencia entrevistando al acusado.

Familiares y amigos colegas, se acercaron a las puertas de la casa del
abogado Aure sorprendidos de la medida contra su persona. Entre los
presentes se encontraban la presidenta del Colegio de Abogados del estado
Carabobo, doctora Marlene Robles, la directiva del mismo gremio, el doctor,
Lubín Aguirre, y la decana de la Facultad de Derecho, profesora Betancourt,
quienes afirmaron que hoy a primera hora se trasladarían al Consejo de
Guerra Permanente en Maracay para profundizar sobre el caso y tomar las
acciones para la defensa.

En ese hermetismo que mantenían las autoridades militares, para con los
periodistas, decidieron en presencia de los tres menores hijos del abogado
Aure y de su esposa, licenciada Maria Elisa Celli, y el abogado y dirigente
político Armando Celli, revisar gran parte de sus pertenencias, según lo
explicó el abogado defensor, doctor Lubín Labrador, incluyendo su
computadora personal, en la que quedaron almacenados todos sus trabajos. En
un comienzo ambas partes se alteraron un poco, sin embargo, los ánimos
bajaron, donde determinaron luego de levantar un acta, llevarse el CPU, así
como material de la defensa, fotocopia de las notas de prensa relacionadas
al caso.

Recurso de Amparo, primera acción de la Defensa

Por su parte, el abogado defensor, Lubín Labrador declaró que a Pablo Aure
lo trataron como un subversivo, violándole su derecho a libertad de
expresión, y de domicilio por tal motivo informó que interpuso ayer un
recurso de amparo por haber violado las autoridades de la DIM en horas de la
mañana la normativa que establece este tipo de procedimiento al presentarse
sin ninguna orden judicial a excepción de un comunicado.

«Fui directamente al alguacilazgo e interpuse el recurso de amparo a las
4:55pm, en la sede del Circuito Judicial Penal del estado Carabobo, hora en
la que todavía no se le había presentado una orden de allanamiento ni de
captura a Pablo Aure por parte de un Tribunal Militar, lo cual significa que
aquí se violaron los derechos y ellos al darse cuenta buscaron entre gallos
y media noche un oficio bajo estos conceptos,».

El abogado de la defensa denunció la presencia de un dedo proveniente del
«ala militar del gobierno» señalando directamente a Pablo Aure como si él
fuera uno de los delincuentes que secuestró al empresario Richard Boulton.

«La hora en que se allanó al abogado Aure comentó Labrador «es totalmente
ilegal, porque se habla de un supuesto delito que se dijo algo malo contra
las FAN, y si el caso es que alguien se siente ofendido pues que lo haga por
la vía ordinaria, civil o penal que le corresponda».

A pesar que el doctor Marcos Artaona, médico forense reconocido en la
región, constató el normal estado en que se encontraba el acusado para ser
trasladado a un destino desconocido, Labrador alertó sobre la posible
complicación que pudiera sufrir su cliente ya que está bajo un tratamiento
hipertenso.

Para hoy continuarán las investigaciones donde se le acusa presuntamente de
pertenecer a un grupo contrarevolucionario que promueve un panfleto envuelto
en pantaletas dirigidos a generales en el Fuerte Tiuna en Caracas.