Peca el que pide y el que lo hace
Las historias de palacio en esta naciente República son alarmantes. Todo parece indicar que trazar una raya divisoria entre puntofijistas y postpuntofijistas no es tan simple como pretendía el presidente Chávez. Parece que se necesita seguir un hilo de Ariadna que permita desenmarañar y entender la compleja esfera política venezolana actual y tal vez poder comprender, aunque sea solo un poco, los dimes y diretes que la empañan.
¿Quién será el que peca el que lo pide o el que lo hace?… o tal vez esa reflexión de igual, pero si este gobierno ha prometido reiterativamente una cruzada contra la corrupción no puede darse el lujo de ventilar serias acusaciones, quién sabe si ciertas, de tráfico de influencias, corrupción, etc; palabras que semejaban ser parte del léxico exclusivo de aquellos cuarenta años de democracia.
¿Acaso puede Medussa desvirtuar el rumbo de esta V República?, ¿ podrían no estar algunos de los altos personeros del presidente Chávez tan comprometidos como parecen con esta revolución? No se sabe… y entre favores, sugerencias de licitaciones para fulano o mansiones de mengano, parece que en cuestión de ‘truquillos’ políticos queda mucha tela por cortar.
Es realmente decepcionante escuchar rumores sobre corrupción en Venezuela, cuando apenas el nuevo gobierno tiene un año en el poder. Los dobles mensajes de los voceros del gobierno a veces sólo confunden más y mientras tanto el destino de una nación sigue su rumbo, ¿hacia dónde va esta nueva democracia? Eso está por verse.
