Pláticas telepáticas con Kevin Ávila

¿A qué atribuye usted su derrota humillante en las elecciones de la UCV? ­A la campaña mediática de Globovisión. Algún día iremos y quemaremos esa estación al igual que incendiamos una parte del Aula Magna y la entrada al rectorado. No se salvarán.

¿Por qué cree usted que saca notas tan mediocres como estudiante a pesar de que Trabajo Social no es precisamente una carrera complicada? ­Muchos de esos profesores son unos escuálidos. Unos pitiyanquis que no aceptan la existencia de revolucionarios verdaderos como yo mismo. Todos esos profesores son unos cuartorrepublicanos. Es la derecha vendepatria.

¿Qué sintió usted cuando la fiscal general, la ministra de Educación Superior, el Tribunal Supremo de Justicia y hasta el Presidente de la República salieron en su defensa tratando de auparlo como candidato? ­Bueno, ese es el cambio que ocurrió en el país. Ahora todos somos iguales e incluidos. Soy protagónico y comunal. De aquí, al igual que Rodríguez, saldré a ser ministro de alguna cosa. De eso no tengo duda.

¿Usted cree que las universidades tienen el presupuesto adecuado? ­No señor. Ni de casualidad.

Les sobra. En la UCV y en todas las universidades autónomas, me refiero a LUZ, ULA, UDO, UC y USB, hay un despilfarro.

Se roban los reales. Imagínese que apenas le quemamos el carro a Amalio Belmonte, el secretario de la universidad, y a la semana siguiente ya le habían comprado otro. Que se olvide el señor Belmonte. Ese también se lo quemaremos.

¿Por qué no hay elecciones estudiantiles ni profesorales ni de autoridades en la Universidad Bolivariana ni en la Unefa? ­Allí no hace falta. En las universidades del pueblo tenemos la guía del comandante presidente, quien elige a los dirigentes estudiantiles y a los rectores, bien directamente él mismo o bien a través de la ministra Córdoba o a través del PSUV. Las elecciones son mecanismos de dudosa representatividad y siempre terminan por sustituir a las masas.

¿Usted anda armado? ­Un revolucionario sin armas es un inútil en la revolución.

Como dijo el profesor Adán Chávez, nunca hay que descartar la lucha armada. Además, la UCV de noche es muy peligrosa.

¿Por qué el Presidente destituyó a Cilia Flores y nombró a Diosdado Cabello? ­El jefe nunca se equivoca.

Cilia no garantizaba la disciplina que requiere una campaña.

Además, ella es mujer y, por lo tanto, no puede conducir como los hombres los procesos políticos. Si a Maduro lo nombran vicepresidente de la República y queda Cilia como vicepresidente del PSUV acumularían más fuerza que el mismo comandante y eso es inaceptable.

¿Qué libro está leyendo? ­Por ahora el Libro rojo de Mao, el Libro verde de Gadafi, los discursos del Presidente y las Obras completas de Quino.

¿Cuántas veces ha viajado usted al exterior? ­He ido seis veces a Cuba, una a Irán, una a China y dos a Colombia.

¿Quién paga eso? ­La Presidencia.

¿Cuántos viajan cada vez? ­En general son lotes de 50 a Cuba y 10 a Irán.

¿Usted tiene una vida normal, cine, novias etc.? ­El verdadero revolucionario no tiene tiempo para eso. Nosotros emulamos al Presidente que no tiene novia ni va al cine nunca. Hay que dedicarse al pueblo con amor.

¿Tiene algún deseo en estas Navidades? ­Sí, que el Presidente se cure. No me importaría que el cáncer me diera a mí y no al comandante.

¿Despedida? ­Gracias por la entrevista. Me permite mostrar la entereza de los dirigentes estudiantiles del chavismo. Somos mejores. En fin, la academia es una mierda.

Uh, ah. Chávez no se va.