Poderes ejecutivos y animismo opositor
“…nadie puede ser fuerte si no sabe
antes lo débil que es”
(%=Link(«http://cervantesvirtual.com/bib_autor/buerovallejo/»,»Antonio Buero Vallejo»)%)
La Fundación
Expropiación de empresas agroalimentarias, control absoluto de la institución legislativa, extorsión judicial sobre periodistas, ocupaciones urbanas de propiedades promovidas por funcionarios de gobierno, encarcelamiento de líderes opositores, deterioro de la infraestructura vial y educativa y crecientes índices de pobreza y delincuencia son parte del lado oscuro del paquete político aplicado por la Administración Chávez a su propio país. En paralelo, el gobierno militarista, bendecido con un sostenido incremento del precio del barril de petróleo, promueve ineficaces subsidios directos e indirectos, invierte en una red de salud primaria comandada por agentes y personal de salud cubanos e inició la más grande expansión del Estado como negocio, ya que debilitó, y en algunos casos suprimió, las funciones de la contraloría.
Venezuela devino en un país sacudido por revueltas sociales entre los “pobres oprimidos” y los “oligarcas saqueadores” de la IV República, la nación toda fue recorrida por multitudinarias marchas que apoyaban a uno u otro bando. Los chavistas de a pie, que comandaban las marchas oficialistas de 2000, hoy son empresarios cooperativistas, presidentes de proyectos endógenos o diputados de la Asamblea Nacional: ¡la nueva burguesía, por (%=Link(«http://www.doshermanas.net/ajedrez/Curso/clase14.htm»,»enroque»)%) político, de la República Bolivariana de Venezuela!. Por supuesto, estos novísimos ricos, que demandan lo más premium en automóviles europeos y alta costura global, deben ser protegidos de los revoltosos que saquean, invaden y marchan, razón por la cual el “ejecutivo poder legislativo” modificó las leyes para encarcelar a quien invada, proteste e incluso denuncie.
Una gestión tan bárbara y soberbia tendría que ser aplastada en los procesos electorales, mas no ha sucedido así, fue refrendada en agosto de 2004 y obtuvo mayoría electoral en los procesos regionales de ese mismo año. Sólo en diciembre 2005 fue aplastada por una abstención de un 80% en las elecciones parlamentarias, en las cuales no se postularon candidatos opositores. El triunfo de Hugo Chávez en esos procesos está correlacionado por la instauración de un “ejecutivo poder electoral”. Más allá del posible fraude denunciado por líderes opositores, son visibles las preferencias del órgano electoral al reglamentar siempre a favor del gobierno y adoptar metodologías de trabajo arcanas y sigilosas.
La permanencia y expansión del régimen chavista cuenta a su vez con una débil gestión opositora: improvisadora, ávida de relevar al Presidente sin presentar propuestas claras al país, torpe al hacer lobby con entes multilaterales como la OEA o el Centro Carter e inconsistente con sus decisiones y acciones. El pasado diciembre, luego de amenazas, renuncias y presiones mediáticas, los diversos líderes opositores se agruparon bajo la consigna de no participar en un proceso electoral viciado por un CNE artero y parcializado. Apenas iniciado el 2006, la mayoría de esos opositores empiezan a presionar por elecciones primarias para elegir a un candidato único que enfrente a Hugo Chávez en diciembre, sólo que la directiva del CNE permanece intacta y las condiciones por las cuales renunciaron a los escaños parlamentarios tampoco han sido modificadas. ¿Quién los entiende? ¿Quién abandonaría la resignada postura abstencionista por otra alucinada aventura con estos señores que promovieron golpe de estado, paro petrolero y retirada parlamentaria?
Quienes no nos sentimos representados por el personalista y atropellador gobierno de Hugo Chávez, tenemos el derecho de indignarnos ante la miopía de la agenda impuesta por la dirigencia opositora dominante, que definitivamente está convencida de “la existencia de espíritus que animan todas las cosas”, incluyendo un triunfo electoral.