Política de Estado
Lo que estamos percibiendo quienes de una u otra manera recorremos el espectro político es que el régimen, quien por primera vez, no pone la agenda a seguir y al perder esta primicia, como fieras cercadas por el cazador y que presiente muy cerca su fin, comienza a dar zarpazos sin tino ni dirección, tratando de no dejar en evidencia lo asustado que están.
La tarea sucia se la encomendaron al Burgomaestre Metropolitano quien “encantado” sucumbió a los halagos de quienes le tendieron la cama que inició el fin de este régimen en el Teatro Teresa Carreño cuando descargó con fiereza a los alcaldes de los municipios Baruta y Chacao, además de los improperios que todos escuchamos y gestos amenazantes que observamos por los medios televisivos y que ha causado con toda razón, una gran indignación. Le colocó la guinda del postre al insultar al ciudadano común, trabajador, quien por sus propios medios se ha levantado y ha adquirido viviendas dignas para sí y su familia al denominarlas como “la asquerosa clase media, putrefacta y embrutecida”.
Como si no fuera suficiente este acto de perversidad política, a los pocos días pasó de las palabras a los hechos y expropió con una simple firma los campos de golf del Club Valle Arriba y toda la urbanización conocida como Caracas Country Club (CCC). Aquí se le fue el zarpazo y hasta las viviendas de los embajadores, entraron en este desaguisado. ¡Que pena con esos señores y los países que representan!
Uno de los patriotas del régimen, el Vicepresidente, salio tarde en defensa de la clase media anunciando que no compartían las acciones del Alcalde Metropolitano. No dijo más, ¿pero como? si los principales incitadores a las invasiones y expropiaciones forzadas tan ilegales como las de Barreto, son ellos como Política del Estado. Su objetivo es destruir la iniciativa privada, la empresa privada y eliminar a quienes no están con ellos es decir no solo la clase media, también a los sectores populares que luchan por llegar a ser clase media o más y destruir la propiedad privada. ¿Sencillo verdad?
Soñaba como cualquier trabajador, llegar a tener mi techo propio y cuando pasaba por el CCC dejaba mi mente volar y me decía; “Que bueno sería vivir aquí”. Pero no, llego este acomplejado barrigón y mato mis sueños de un solo golpe, imposibles quizás pero sueños, de vivir en la urbanización CCC. Ser rico es malo, es la doctrina de los mafiosos corruptos que gobiernan a Venezuela, ¡pero como roban el dinero con total impunidad! Como que para ellos no es tan malo como para nosotros el ser ricos. Para muestra un botón, 21 BILLONES de bolívares pertenecientes a los diferentes ministerios y organismos del estado, reposan en cuentas colocadas a plazos en bancos nacionales ganando intereses y generando comisiones a quienes los manejan, además de los sobre precios en las obras contratadas por el estado. ¿Y esto? más de USD 500.000.000.000,00 (Quinientos mil millones de dólares) han desaparecidos en estos últimos ocho años de gobierno “revolucionario” Las obras que se iniciaron en otras administraciones y que el estado esta por terminar o terminadas, no valen ni el 10% de esa impresionante montaña de dinero. Porque obras nuevas… creo que NO
Nos corresponde como ciudadanos cambiar el destino del país. La responsabilidad es solo nuestra. Si hasta el momento no hemos sabido dar respuesta al Socialismo del Siglo XXI que esta dando sus primeros pasos y se va afianzando cada día más sin que hagamos algo, ¿qué será de nosotros si gana el próximo 3 de diciembre el ilustre y moderno Marco Polo Chávez? ¿Que creen que tendrán entonces?, ¿negocios? no creo, ¿libertad?, no creo, ¿propiedad privada?, no creo, ¿democracia?, no creo, ¿país?, no, ya no tendremos país.
Queríamos un líder y ya lo tenemos, queremos votar y votaremos. ¿Qué no darán las condiciones? Por supuesto que no las darán y si dan algunas, pues con ellas iremos. Pero lo importante es que sepamos que ya el Marco Polo Chávez no tiene ni el apoyo ni los VOTOS. Preparémonos entonces para defender nuestra libertad y restituir la democracia con el poder y la fuerza de nuestro VOTO. A defender cada uno lo suyo y todos defenderemos lo nuestro.
