Porqué votar el 26S
La democracia con todas sus imperfecciones que las tienes, y enormes ventajas sobre cualquier otro régimen político, tanto así que podemos hablar de una globalización de la democracia como régimen político dominante a escala planetaria, nos permite entre otras cosas, por medio del voto seleccionar a quienes de alguna u otra manera gobernaran y tendrán un determinado cargo de representación, siendo los parlamentos, asambleas o congresos un ámbito sumamente relevante por ser el espacio de deliberación, control y trabajo parlamentario y legislativo.
En Venezuela nadie desconoce como el oficialismo por los factores que sean ha copado las escenas, de forma legal, algunas de forma ilegitima e incluso muchos mandatos populares están hoy desvirtuados, no sólo el Presidente Chávez que no puedo en once años aterrizar un proyecto viable de país, de economía y sociedad, y por ello somos una economía que decrece, somos un país con una proyección de 20 mil muertos para este cierre de año, y además la ineficiencia, la burocracia, la corrupción definen al Estado venezolano al extremo de que importamos todo, y los ingresos son 96% provenientes del petróleo es decir que no producimos prácticamente nada ni siquiera lo que comemos a diario.
De tal manera que si en el pasado los partidos que hacen vida en la oposición decidieron no ir a las elecciones parlamentarias y hoy admiten ese garrafal error, hoy tenemos la oportunidad de corregir muchas cosas y más aún de poder gradualmente recuperar a la democracia, recuperar los espacios, el debate, el pluralismo y la necesidad de ponerle controles al actual presidente que en pleno siglo XXI cree que Venezuela es una hacienda de su propiedad.
Por tanto no sólo hay que votar por los partidos y los candidatos que la oposición a nivel nacional y regional postuló y entender que quedándonos en la casa, no participando, no votando y siendo cómodos o indiferentes con o sin razón, le hacemos el juego al gobierno. Hay que votar por el país, por recuperar espacios, por fortalecer liderazgos democráticos, civiles, ciudadanos y genuinos representantes de nuestros estados y sectores, hay que votar por una esperanza de comenzar un cambio en y por la democracia, en y por Venezuela. Y además por Mérida que ha estado como región y ciudad huérfana de representantes en la Asamblea Nacional. Chuy Copei, William Dávila, Carlos Ramos, Omar Lares y Enrique Parra serán un lujo de diputados en la nueva Asamblea Nacional. Lástima que Luis Montilla joven político con un trabajo político de primera, con pegada y con aceptación popular fue sustituido en una jugarreta por parte de Jesús Alberto Barrios representante del COPEI reaccionario y tradicional como diputado lista. De todas maneras a votar y a ganar.
