¡Qué en paz no descanse!
Titulo de esta manera, por supuesto evocando a esa gran demócrata llamado Carlos Andrés Pérez, no haciendo una admonición a su descanso eterno, sino a la alusión de lo que Chávez ha espetado maliciosamente, cuando dijo que descanse en paz pero que los adecos y copeyanos más nunca volverán. La muerte de Carlos Andrés es un acontecimiento triste y asaz loado, pero para los venezolanos será algo más que eso, empezará a funcionar la memoria fidedigna de un pueblo que vivió en democracia y ahora padece de muchas tribulaciones. CAP será quien desde donde esté levantará más corazones por rescatar la democracia que cualquier otro hecho anterior, en él, vivirá la referencia, la esperanza, la aproximación a la realidad. Aquel viejo eslogan “con CAP se vive mejor” seguramente tomará vigencia. No vamos a pensar negativamente que hoy lo enterraron y mañana será pasado y olvido. El carisma de CAP transfundirá aun después de su muerte, no para que regresemos a la Venezuela mal acordada que nos condujo a esta gran debacle, sino para refrescarnos la recordación de que en libertad se vive mejor, y él fue un ejemplo de ello y un condenado de la “libertad”. Allí está y estará la gran diferencia con cualquier otro ser o hecho sustancioso de nuestro acontecer. Venezuela entró en una barrena de las manos del chavismo, y actualmente todos los problemas se juntan y acentúan, más de lo que fue en tiempo de democracia, eso de tratar de imponernos un comunismo corrupto es peor a algo anterior que pudo enderezarse en paz y en comunión, cuando los venezolanos permanecíamos unidos siendo de disímiles fisonomía política, pero podíamos comer en la misma mesa o darnos el abrazo de año nuevo como expresión solidaria y franca. Que no descansen las enseñanzas y perseverancias de CAP para los venezolanos opuestos a este régimen, que hagan memoria sin prejuicios y sin mezquindades, que retomen el acontecer del mundo a pesar de que nos tengan aislados y abrumados diariamente con las malas noticias. Que regresemos a la paz y concordia.
Si en esta nación durante doce años no hubo ni honra ni valor para que la gente se organizara y depusieran sus apetencias personales o terminaran vendiéndose al oficialismo, que no descanse en paz CAP. Cada uno jalando para su lado y dejando a la Venezuela en el olvido y expoliándola de alguna forma convertidos en partícipes del desastre actual, sacando los dólares a buen resguardo y lamentándose por no tener los privilegios que le proveía la democracia. Esa es la cruda realidad de lo que es en este momento el venezolano indiferente y perjuro ante su patria. Entonces, que Carlos Andrés Pérez el único presidente de la republica que ha pagado condenada y afrontó con valor los golpes de estado, que salga de su catafalco y emprenda una cruzada que organice y una a los venezolanos para que recobremos nuestras libertades conculcadas y que no descanse en paz mientras esto no ocurra. Hay veces que hasta los muertos oyen y dicen más que los vivos fachendosos, y usurpadores. Adelante CAP, Venezuela todavía espera un milagro tuyo, y que a tu alma le llegue el momento de descansar en paz pero antes, desempeña tu empeño terrenal de devolverle la libertad a este pueblo de insensibles espíritus.
