¿Qué espero de la CD?

¡Objetivos claros y metas concretas! Parto del principio que toda acción
humana lleva implícito un propósito e interpreto que la Coordinadora
Democrática (CD) -como su mismo nombre lo indica- pretende coordinar
esfuerzos con vista a la defensa de la Democracia en Venezuela; sus
acciones así lo hacen ver. Sin embargo, con respecto a la marcha del
sábado 14, la CD menciona como objetivo defender las firmas del
Reafirmazo mediante la entrega a los ciudadanos que participaron de las
constancias que los acreditan de haber firmado. Considero que la defensa
de las firmas, acción muy encomiable, no constituye propiamente un
objetivo, ni siquiera una meta. El objetivo a alcanzar sería, en todo
caso, la anulación de la resolución del CNE que pone en tela de juicio
la validez de unas firmas. Esto es un resultado concreto y mensurable,
alineado con el propósito de la CD

El ex magistrado de la extinta Corte Suprema de Justicia, Dr. Duque
Corredor, declaró el jueves 12 de febrero, ante un canal de televisión,
que Venezuela se encuentra ante un golpe de estado perpetrado por el
Consejo Supremo Electoral (CNE) al tomar la decisión de volver a revisar
las firmas de 11 estados que ya habían sido verificadas. Esta decisión,
refrendada por el Sr. Carrasquero, coloca en manos del Presidente de la
República cualquier decisión electoral, violando leyes y normas
constitucionales y, sobretodo, el principio de la separación de poderes
-característica esencial de la democracia-. Esto es, a mi juicio, el
asunto más importante que debe estar bajo la lupa.

En conclusión, considero que la CD debe dar señales claras sobre los
objetivos y metas a alcanzar por la sociedad civil (una vez consultada
la gente) y un seguimiento de cómo se está avanzando, y de no lograrse
en un tiempo prudencial cuál sería el plan alterno. No podemos continuar
decidiendo «no decidir» en materia de tanta trascendencia como es la
democracia en Venezuela, en momentos tan críticos.