Se le caen los puentes a HCH, ¿qué sigue?
Hasta allí el asunto no pasaría de ser una situación lamentable de la cual ningún país se encuentra exento. Pero se trata de Venezuela, la Venezuela en socialismo.
Veamos. Como se recordará la Asamblea Nacional socialista mediante acuerdo publicado en la Gaceta Oficial Nro. 39.155 de fecha 7/04/09, autorizó la reversión inmediata al Poder Ejecutivo Nacional, por órgano del otrora Ministerio del Poder Popular para las Obras Públicas y Vivienda, de los bienes transferidos a 20 Estados, destinados aquellos a la conservación, administración y aprovechamiento de las carreteras y autopistas nacionales, puentes, túneles, vialidad agrícola y estaciones recaudadoras en peajes que se encentraren operativas en esas entidades federales, y que comprenden la infraestructura vial.
Es decir, el régimen socialista en gobierno por primera vez se atrevía a vulnerar de manera expresa y formal una disposición constitucional como lo sigue siendo el artículo 164 ordinal 10, quitándoles así la competencia a las autoridades regionales sobre carreteras puentes y autopistas, con las consecuencias ya conocidas.
Nunca en la historia de Venezuela las vías de comunicación terrestre alcanzaron un deterioro como el actual, situación certificada por instituciones de absoluta credibilidad como el Colegio de Ingenieros de Venezuela, colapso este que da lugar no sólo a frecuentes ¨caídas¨ de puentes, peor aún: la cantidad de accidentes automovilísticos debidos a la problemática vial dejan un saldo diario de muertes inaceptable en cualquier país ¨normal¨, pero no acá en Venezuela, la Venezuela en socialismo.
Ese deterioro en la infraestructura vial era de esperarse por cuanto el otorgamiento de competencias a las entidades federales por vía constitucional, relativas a la conservación, administración y aprovechamiento de carreteras y autopistas nacionales, puentes, túneles, vialidad agrícola y estaciones recaudadoras en peajes, no era una concesión graciosa del poder central, sino el reconocimiento jurídico-político de una realidad fáctica a nivel mundial: los gobernantes regionales son más eficientes que el gobierno central en la ejecución de tales competencias.
“Hace tres años advertimos al Gobierno Nacional la situación en que se encontraba la vialidad, puentes, viaductos y pontones. En aquella oportunidad, el Colegio de Ingenieros también advirtió sobre el deterioro por encima del 80% de la Troncal 9″ (Carretera Nacional de la Costa). Declaración de Enzo Betancourt, presidente del Colegio de Ingenieros de Venezuela. Fuente: eluniversal.com 16/08/ 2012.
Esto nos retrotrae al punto inicial: ¨La peculiaridad de la Venezuela socialista¨. Tal como hoy cuando la debacle se refleja en ¨El Puente de Cúpira¨, a lo largo de 14 años de socialismo, todas y cada una de las funciones del Poder Público Nacional presentan su peor desempeño histórico, a saber: gobierno, administración pública, legislación y jurisdicción. De ello dan cuenta diaria los medios de comunicación social, reflejando una realidad que padecemos los venezolanos en carne propia. Pero si ello no fuere suficiente, el régimen, en fiel acatamiento al postulado socialista, invade funciones que corresponden a los particulares, entiéndase: la producción y distribución de bienes y servicios, con el resultado de cientos de empresas ¨socialistas¨ en los más disímiles ramos, desde carnicerías hasta siderúrgicas, pasando por telefónicas y transporte público, con un mismo resultado: el deterioro del negocio cuando no su aniquilación.
Este ha sido siempre el balance del socialismo cuando alcanza a gobernar, y eso no va a cambiar. Muy por el contrario, nosotros los venezolanos sí podemos, como tantos pueblos del mundo, hoy prósperos y desarrollados que dejaron de lado la estafa del colectivismo a cambio de un régimen democrático de libertades. No esperemos a la siguiente debacle socialista para cambiar, hagámoslo ya. ORA y LABORA.
