Se les quemaron los conejos…
La brasa trabaja rápido. Uno voltea la mirada para conversar acerca de cualquier cosa, al tiempo que le da vuelta a un conejo y para cuando cae en cuenta, se le quema el otro. Así de fácil. Así de sabio es ese dicho que reza que el asa dos conejos, se le quema uno de los dos.
A este gobierno se le están quemando los conejos y no termina de caer en cuenta. Se ha dedicado a seguir poniendo conejos en la brasa y cada vez que pone uno nuevo, corre el riesgo de que se le queme el otro… El año pasado le dedicó un valioso tiempo a la mediación con las guerrillas colombianas en un intento de robarse el show con la devolución de secuestrados. Viajes transcontinentales para vender la revolución, pactos con artistas para hacer cine del género épico. Una gran parte del segundo semestre le dedicaron el tiempo a las elecciones municipales.. No habían terminado de contar el desastre de votos perdidos, tratando de hacernos ver que Petare era zona de ricos, cuando comenzaron a trabajar en el referéndum y dejaron todo por detrás. La industria petrolera se olvidó de que vive de extraer y refinar para dedicar todos sus recursos, su tiempo y su energía en intentar contener un desastre en ese referéndum. Vacaciones al sur de Argentina. Desde febrero a esta parte, se han ido cuatro meses dedicados a tratar de cerrar a Globovisión, defenestrar a políticos emergentes, acabar con los gobernadores dignamente electos por el pueblo y por ultimo, tratar por todos los medios de regresar al poder a su franquiciado en nuestra vecina Honduras. En este gobierno siempre hay algo más importante que el país y sus problemas.
Hay otros conejos que hace rato que huelen a quemado y por más que lo intente, será difícil salvarlos. La refinería del Palito cerrada para una parada de mantenimiento de 70 días, que se inició el día cinco de marzo y debería haber reabierto el pasado doce de mayo, todavía está cerrada, llevan 127 días y todavía no terminan de reabrirla. Ese conejo está quemado, como lo está toda la zona de Guayana y sus industrias, perdiendo dinero a manos llenas mientras estos artistas juegan a la guerra por televisión y a mostrarnos las armas de la revolución en pomposos desfiles. Sigan poniéndose estrellas y soles en las guerreras, y preparando discursos militares dignos del premio Nobel del “jalabolismo” mientras se siguen quemando los conejos en la brasa. Sigan trabajando duro para acabar con la industria privada, con el periodismo opositor, con la agricultura productiva, con los constructores de vivienda, sigan así que van bien… échenle más carbón a la brasa para que se sigan quemando los conejos y no se preocupen jamás por lo que aquí sucede.
La Venezuela posible no se construye al calor de estas brasas mal administradas. Los venezolanos ya entendimos claramente que este parrillero no le pone el más mínimo cuidado a nuestros conejos y no queda otro remedio que cambiarlo, o terminaremos comiendo solamente yuca. Sigan así que van bien.
