Siempre hay algo peor
Al Gobierno le corresponde escuchar, responder y solucionar todo ese gran reclamo popular para tranquilizar al país. Venezuela no está estable, y en gran medida eso se debe a la manera como desde el oficialismo se ha descalificado y atacado las protestas legitimas y pacificas.
Una salida a este conflicto, pasa porque el Presidente Nicolás Maduro ordene detener la agresión contra las protestas y busque la ruta sincera del dialogo ¿Se lo permitirán los liderazgos en pugna dentro del chavismo? Al parecer no, prueba de ello la oportunidad que perdió en el desfile en honor a Chávez, donde en su discurso solo le habló a sus partidarios, cuando debió hacerlo a todo el país.
Por estos tiempos cuando ya se cumple un año de la muerte de Hugo Chávez, evidenciamos con mayor claridad la fragmentación que existe en el chavismo, la competencia entre ellos coloca a Maduro ante una contienda interna que claramente le afecta las decisiones de cara al país.
El gobierno actual como el de Chávez, sigue llamando a los opositores fascistas y golpistas, pero a diferencia del régimen del líder de Sabaneta, el presente deambula, convive y hunde al país en una crisis económica de pronóstico reservado, que es acompañada por una inseguridad que espanta a propios y extraños, sin dejar de lado una corrupción que desprestigia a miembros del oficialismo.
A un año de la partida de Chávez, vemos como en el país avanza la instauración de una división política sin reparo alguno, pareciera que ya es parte de la conciencia de los factores polarizados.
Escucho a chavistas expresar: “Nos podemos estar muriendo de hambre, pero estamos con el gobierno”. Asimismo oigo a quienes dicen “Yo apoyo a una escoba siempre y cuando sea contra el chavismo”.
Revertir eso es latarea de un liderazgo político, persuadir a la gente sobre lo importante de la unión y la reconciliación por Venezuela, es la labor más ardua que tenemos. En la actualidad el odio y la polarización impiden su comprensión, a pesar de eso, hay que insistir, el país lo agradecerá más temprano que tarde.
En este último mes en Venezuela se ha acelerado el desgaste, aquí no hay quien viva, hemos sumado muertos, heridos y presos. Eso ha sido una lucha de un sector contra las fuerzas públicas que intentan infructuosamente disuadir el conflicto. Imaginen por un momento si el combate fuera entre el pueblo chavista y el pueblo opositor. ¿Cuál sería el resultado?
Tanto gobierno como oposición deben escuchar a la mayoría del pueblo venezolano. El país no está alineado con salidas de corto plazo, pero tampoco está conforme con el régimen, no es una población que renuncia a sus ideales de pluralismo, bienestar y progreso, los venezolanos hemos aprendido que siempre puede haber algo peor.
