¡Sigue el golpismo criminal!
El 11A-02 sigue hoy ‘a paso de vencedores’. El golpismo le paga cada vez mejores dividendos al presente régimen. Lo que se califica como ‘revolución’ es la materialización de un movimiento de fuerza que crece y que tiene como meta adueñarse, en términos autoritarios-dictatoriales-totalitarios, de todas las expresiones del cuadro histórico nacional.
En sus inicios pudo tratarse de un golpismo para enfrentar una democracia identificada con la arbitrariedad, la persecución, la corrupción, el crecimiento de la pobreza y muchas otras miserias. Y en medio del vacío político existente, buena parte del colectivo hizo suyo el mensaje de un golpista que había decidido adoptar la vestimenta democrática para instalar un régimen opuesto al existente.
En Habla el Comandante. Caracas, CPT-UCV, 1998, anuncia su propósito de hacer una revolución violenta ‘para que nazca todo lo que tiene que nacer y muera todo lo que tiene que morir’.
Las ‘moribundas fuerzas políticas’ le dejaron el camino abierto. Y así montó su constituyente y nueva constitución, como plataforma válida para una primera etapa golpista en plan supuestamente revolucionario. Con las leyes habilitantes de octubre 01 se da la primera muestra de ‘conspiración revolucionaria’ que recibe el visto bueno de USA, el primer socio comercial.
La oposición al régimen entonces es de orden social. Está por encima de partidos, intereses de grupos económicos y manipulación mediática. PDVSA y parte de las FAN secundan la confrontación. La inestabilidad política no tiene precedentes. Imposible que un gobierno aguante tanta presión de calle. De modo que, o derrocaba la calle o se vería obligado a entregar el mando-poder.
En nuestra hipótesis, el 11A-02 el GP pone en práctica un operativo-montaje para detener-atemorizar la calle y enfrentar las fuerzas políticas y militares que estaban operando en su contra.
Eso explica las contradicciones de la alta oficialidad ‘opuesta’ al régimen, el caso Carmona, la operación ‘Rescate de la Dignidad’ dirigida por Baduel, y el necesario surgimiento de responsables: los comisarios y policías en la masacre y Otto Gebauer en el ‘secuestro’ del GP. ¿Pueden sorprender hoy las condenas y persecuciones? Sancho, el golpismo criminal de este régimen triunfó y sigue triunfando! /
