Opinión Nacional

Tercermundismo

No me queda la menor duda que si este régimen quisiese, comenzaría a ser
gobierno, y hasta lo haría bien. No me queda duda que si dejase de lado la
enorme cantidad de prejuicios que carga sobre el lomo, cual bacalao del
hombrecito de la famosa Emulsión de Scott, encontraría la manera de salir de
este atolladero monstruoso en el cual nos encontramos atascados. Porque ese
fardo de prejuicios lo obliga a, por ejemplo, escoger entre la mediocridad y
la capacidad, y permitir que triunfe la primera y no la segunda.

Si no fuera un asunto tan serio, o si Venezuela no fuese mi país – el único
que tengo y el único que quiero tener – y en consecuencia estuviese viendo
los toros desde la barrera, quizás me reiría ante las novedades de los
cambios ministeriales. Comenzamos el tercer milenio tomando una decisión que
parece de primer mundo, como es la de designar a un civil para ocupar la
cartera de Defensa, pero, el ungido para tal posición es un hombre que
descuella por su mentalidad, actitud, desempeño y verborrea tercermundista.

Sustituye a un General que, luego de varios «impasses» con la prensa,
terminó siendo un intemperante, y que en el lenguaje más tercermundista que
pudo hallar en su portafolio, hace pocos días hizo gala de una malcriadez
inaceptable, y procedió a escribir el guión de una novelita de radio de las
2 de la tarde. Porque eso, y no más, fue el patético affaire de la ropa
íntima. El General en cuestión pasa a dirigir el Ministerio de
Infraestructura, cuando lo menos que le tocaba era un «¡Chito!», al mejor
estilo del General Gómez. Por el contario, a un niño que se portó mal, que
sacó malas notas, lo llevan de vacaciones a Disney. Tercermundismo.

Corre la bola que quizás la Cancillería vaya a parar a manos de Luis A.

Dávila, el mismito que acaba de declararse incapaz, y cuyas declaraciones
produjeron un rifirafe de tal magnitud, que hasta los aliados color naranja
tuvieron que criticarlo. Al hombre le quedó grande el manejo de la política
interior, y su nombre se candidatea para la política exterior. Otro premiado
con viajecito a Disney. ¡Válgame Dios! Tanto, que me niego a creelo, porque
simplemente no puede ser. Tercermundismo.

Informaciones de prensa revelan que los organismos de seguridad del Estado
han descubierto una suerte de conspiración contra el gobierno. Y en el mismo
saco entran organizaciones de la sociedad civil como personajes de la más
diversa extracción profesional. A buena parte los conozco, y de sólo
imaginarlos conspirando, me muero de la risa. Puedo asegurarles que si una
conspiración depende de esos personajes y esas organizaciones, el régimen
puede estar totalmente tranquilo. Bien haría entonces el Presidente en
preguntarse quién gana con estos rumores, quién gana con generarle una
angustia de ese tamaño. Es bien sabido por todos que El Coco es un invento
de muchos padres para asustar y manipular a los niños, y tenerlos mansitos.

Tercermundismo.

Con la mediocridad tercermundista no se sale del tercermundismo. La única
cura para tan perversa enfermedad es el pensamiento primermundista. Pero,
inundados de ideas del tercermundo, a este paso, seguiremos siendo
Topocholandia per secula seculorum.

(%=Link(«mailto:[email protected]»,»[email protected]»)%)

El silencio es el asesino de la democracia

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba