Tópicos sobre la justicia especial para niños y adolescentes. Un grato momento con estudiantes en la UBA
Recientemente tuve el grato placer de compartir unas horas con alumnos, público asistente y docentes de diversas universidades en la sede de la Universidad Bicentenaria de Aragua (Turmero) con ocasión de un evento promovido y dirigido por los primeros, cuyo motivo era la celebración del XIII Congreso Nacional de Estudiantes de Derecho, en la sede de la Facultad de Derecho de aquella Universidad.
Debo confesar que me sorprendió el alto nivel del evento, la excelente organización y logística con la cual fue manejado el ciclo de conferencias, el comportamiento de los alumnos de esa y otras casas de estudio, y el interés de la temática analizada y alto nivel de los expositores.
El tema, por lo demás fue de particular interés, se trataba del análisis de la situación relativa a la protección de niños y adolescentes a la luz de la normativa de la Ley Orgánica para la Protección de Niños y Adolescentes (mas conocida como LOPNA).
Pudimos escuchar interesantes conclusiones y avances en algunas de las Circunscripciones Estadales, como fue el caso de los Consejos Estadales y Municipales del Estado Lara, a quienes expresamente hago llegar un voto de aplauso, pero también las desoladoras e inadecuadas experiencias en Carabobo y otras circunscripciones estadales, en torno a la desarticulación entre la actuación de los órganos administrativos de protección y los de Control Judicial.
Por igual el poco o ningún caso que se ha hecho a la Ley en algunos Estados, donde no se cuentan con los mas ingentes recursos para adecuar las instituciones contempladas en la Ley a la realidad local, ni para que funcionen adecuadamente los Consejos de Protección Municipales, ni las casas e instituciones de abrigo.
Lo más triste que pudimos apreciar fue que aun no se tiene conciencia clara de la especial importancia que da el nuevo ordenamiento de protección tanto a nivel internacional como nacional a la Familia Natural y a la Familia sustituta, y esa inaudita actitud hostil que se tiene contra la institución de la adopción, tan beneficiosa en la mayoría de los casos para lograr la reinserción de niños y adolescentes en su entorno social, lo mas apegado al natural.
Mientras hay colas de niños en estado irregular, con precario control y atención, medran cientos de interesados en adopción, sin poder ser atendidos debidamente, ni facilitarles acoger en su seno familiar aquellos desprotegidos menores.
Todavía hay una absoluta reticencia a la aceptación de los beneficios de la adopción y a la importante solución que ella aporta a los problemas de inadaptación al medio familiar natural y social.
Considero que quedó demostrado de manera palpable, que todavía falta mucho para poder hablar bien de la LOPNA, si bien es cierto la misma está llamada a superar amplia y eficientemente los defectos en el régimen de protección de los anteriores estatutos legales que regulaban la materia, aún no ha logrado su plena aplicación.
Se toco también el tema puntual del Proyecto de reforma Procesal de la Ley Orgánica de Protección a niños y adolescentes, el cual a nuestro modo de ver, sin dejar de admitir por ello que aporta aspectos positivos al ordenamiento procesal especial, deja de tocar otros muchos aspectos de cardinal importancia.
Creemos que a pesar del esfuerzo realizado, el citado proyecto no ha sido debidamente difundido ni discutido en el medio adecuado para su debido análisis, esto es el de su propia realidad, a nivel de los que manejan el problema en el día a día, con la opinión de quienes deben analizarla y aplicar sus normas a diario, en el de cómo se aplica o se frustran los organismos de apoyo ante esa Ley. Por ello, somos partidarios de que se haga un verdadero debate sobre el tema a nivel de los Jueces especiales, los integrantes de los Consejos Municipales, Casas de Abrigo, etc. para poder obtener claras y eficientes conclusiones.
Felicito a los estudiantes que promovieron el evento, a la Universidad que lo cobijó, a los Ponentes y Charlistas, y me sentí feliz como docente universitario en Derecho, al escuchar la exposición de dos alumnas de Derecho en la Universidad de Carabobo, por lo atinado como hicieron su exposición sobre el tema, lo bien ilustrado de sus apreciaciones y conclusiones y la soltura ante el auditorio.
Todavía me sigo quedando con la educación clásica y no “misionaria” con la cual se pretende atacar insólitamente el problema educativo nacional.
