Ubicuidad y proyección astral

Exclusividad del chavismo
 
La ubicuidad u omnipresencia es un don que se le atribuye a Dios, de quien se dice está presente en todas partes y a todas horas. La ubicuidad es un don divino del que quisiéramos disfrutar los más humildes mortales. Por ejemplo, que mejor que estar presenciando el concierto de Dudamel en Berlín y a la vez estar disfrutando de una fiesta amenizada por Juan Luis Guerra en Punta Cana. O estar en un juego de Real Madrid vs. Barcelona y a la vez encontrarse en las tribunas del nuevo Yankee Stadium en un juego Yankees vs. Boston. Sería del carajo.  Estar presentes en dos o más sitios a la vez ha sido una eterna fantasía de los humanos. Así, a mi me encantaría tener el don de la ubicuidad, para poder estar en la paz y esplendor Madrid y simultáneamente  poder disfrutar de una partida de golf en Caracas con mi panas macheteros y jodedores, sin que me vea la DIM. 

Pero hasta esa posibilidad nos ha quitado el Iluminado de Sabaneta y su combo, que se han adueñado de todos los dólares y todos los poderes. Y lo mas arrecho es que no solamente se han adueñado de los dólares y los poderes públicos, sino que pareciera que hasta se han adueñado de poderes cuasi mágicos como el “don de la ubicuidad” y las llamadas “proyecciones astrales” que deberían estar al alcance de todos tal como corresponde en una “sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia”.

Las proyecciones astrales tienen cierta semejanza o son una especie del don de la ubicuidad o viceversa. Dícese que las proyecciones astrales permiten, estando en un sitio desdoblarse y trasladarse a otro, o lo que es lo mismo estar en dos sitios a la vez y en uno de ellos la presencia del “proyectado” no es advertida por los simples humanos, que no tienen la posibilidad de percibir con sus primitivos sentidos su presencia. Existen versiones de que las proyecciones astrales han sido utilizadas por los servicios de inteligencia de Estados Unidos y la Unión Soviética para tener acceso a secretos de sus respectivos adversarios.

El tema nos interesa a los venezolanos como veremos más adelante.   Existe la posibilidad de que la KGB haya entrenado a los servicios de inteligencia cubanos en materia de viajes astrales y uso del don de la ubicuidad y que estos a la vez, en los programas de transferencia tecnológica cubana a Venezuela hayan dotado de tales herramientas a sus súbditos del chavismo.

Prueba irrefutable de esta transferencia tecnológica, es que los chavistas tienen la facultad de residir y hacer su vida diaria en dos sitios a la vez, uno donde se ven y otro donde no se ven, lo cual es un importante paso de avance, ya que en la tradición venezolana lo más parecido es hacer vida marital en dos o más hogares a la vez, pero con la desventaja de que siempre hay un «asomao» que te ve y te sapea.

Y traigo este tema a colación, porque en estos días, curioseando en el texto de “la mejor constitución o fábula  del mundo”, que por ser la mejor hay que leerla y releerla, encontré el siguiente texto en su exposición de motivos:  “… [el] doble carácter de la representación parlamentaria exige de los candidatos haber residido en la entidad federal en la cual aspiran ser elegidos, por los menos, durante los cuatro años anteriores a la fecha de la elección…”  y acto seguido encontré el artículo 188, donde se lee:

Artículo 188. Las condiciones para ser elegido o elegida diputado o diputada a la Asamblea Nacional son:
1.       Ser venezolano o venezolana por nacimiento o por naturalización con , por lo menos, quince años de residencia en territorio venezolano.
2.       Ser mayor de veintiún años de edad.
3.       Haber residido cuatro años consecutivos en la entidad correspondiente antes de la fecha de la elección.

 De manera, que resulta evidente, que la residencia en la entidad correspondiente a que se refiere la norma son “…los cuatro años anteriores a la fecha de la elección…”, tal como expresó el fabulador de manera clara en esa exposición de motivos.

Y mis amigos seguramente se preguntarán ¿y qué tiene que ver esto con el don de la ubicuidad y las proyecciones astrales? Tiene que ver porque parece que a las focas del chavismo le han sido transferidas por sus amos cubanos las tecnologías para el manejo y uso de las proyecciones astrales y el don de la ubicuidad.

Veamos. El nuevo presidente de la asamblea nazional, FERNANDO SOTO ROJAS, además de su prontuario criminal, tan largo como sus años, participó en las elecciones primarias del PSUV compitiendo para ser postulado a la asamblea nazional por el circuito 2 del Distrito Capital. Esto hace  suponer que SOTO ROJAS, para ese momento, reunía todos los requisitos exigidos en el artículo 188 constitucional, entre ellos el del numeral 3, o sea que ”había  residido cuatro años consecutivos en la entidad correspondiente antes de la fecha de la elección”, es decir, en el Distrito Capital. Esto parece ser cierto, ya que según la Lista Maisanta o Tascón, FERNANDO SOTO ROJAS, titular de la cédula de identidad Nº V-988.788, nacido el 30 de Mayo de 1933, residía en el 23 de Enero [dirección reservada]. Pero Soto Rojas fue derrotado en esa elección primaria por ROBERT SERRA.

Y aquí viene lo bueno. Resulta que el Iluminado decidió pasarse las primarias del PSUV por donde le dan frecuentemente agudas puntadas, y resolvió postular a Soto Rojas como primer candidato en la lista del PSUV por el estado Falcón. Funcionó el dedo del comandantepresidente, el mismo que tanto placer le causa a Jaquelin Farías. Y así, Soto Rojas resultó electo “diputado” por el estado Falcón y será presidente de la asamblea nazional. Y aquí es donde entra el asunto de la “ubicuidad” y las “proyecciones astrales”. Si para la fecha de las elecciones internas del PSUV, Soto Rojas reunía los requisitos para ser diputado por Distrito Capital, es decir, residía en Caracas en los cuatro años anteriores, ¿cómo es que a la vez residía en el Estado Falcón para poder ser postulado  elegido por esa entidad? ¿qué pruebas presentó al CNE de su residencia en Falcón en los 4 años previos?. Sencillo querido Watson: Soto Rojas tiene el don de la ubicuidad y desde Caracas se proyectaba astralmente al Estado Falcón donde, por supuesto, no lo veían.

Y a la mente me viene el caso del “jurista” de la Robolución, Carlos Escarrá, quien igualmente hace doble vida, gracias al mismo don, en el estado Aragua y en Caracas, solo que se ve en Caracas y en Aragua no. Similar es el caso del delicado embajador Roy Chaderton electo diputado al Parlamento Latinoamericano, sin haber residido en los últimos cuatro años ni en Venezuela ni en Latinoamérica, ya que se encontraba en la primera línea de batalla contra el Imperio. Se le ve en Washington pero en Venezuela no.

Creo que valdría la pena intentar una acción de nulidad de la elección de estos sujetos, que aún cuando sabemos que no tendrá éxito porque la fábula constitucional no está en vigencia, a lo mejor nos da luces sobre como proyectarnos astralmente y hacer uso del don de la ubicuidad. 

PD. ¿Se ha enterado la MUD de esta situación irregular?