Un país en ruinas
Durante toda nuestra historia republicana, la nación ha tenido que soportar el peso de una deuda externa asfixiante e ilegítima que ha puesto en juego la soberanía nacional.
Si bien el endeudamiento venezolano comenzó a crecer en forma desorganizada en el primer periodo de Carlos Andrés Pérez, fue a partir de la llegada al poder del tte coronel (1999) que la misma comenzó a crecer de forma exponencial, a pesarde los ingentes ingresos por concepto de la renta petrolera.
Nuestra deuda pública nacional documentada en los balances del Banco Central y otros organismos gubernamentales se ha elevado de 34 millardos de dólares (1999) a más de 140 millardos de dólares (2011), ello sin contar los préstamos binacionales que se han pactado con países como Rusia, Brasil y elendeudamiento correspondiente al «misterioso» Fondo Chino.
Parte de esa deuda es la correspondiente a los préstamos con la banca comercial nacional e internacional, a los «bonos de la deuda soberana» o de PDVSA, así como al pago de empresas extranjeras que han sido estatizadas recientemente. Muestra de este voraz endeudamiento es el aumento de la asignación delpresupuesto nacional para el pago de los servicios de la misma, la cual se elevará de un 12% (2011) a un 18% en el 2012.
Los venezolanos nos preguntamos ¿Por qué el continuo endeudamiento del país, si los precios del petróleo están por encima de los 100 dólares?. La razón es muy sencilla, porque este es un régimen demagogo, profundamente corrupto y desordenado en la administración de los dineros públicos.
Adicionalmente, porque parte de esos ingresos son regalados a gobiernos de otros países a fin de comprar lealtades políticas, y se utilizan para financiar programas electoreros (misiones) orientados no a resolver la condición de pobreza de los beneficiados, sino a controlar políticamente (intención del voto) de cara a las elecciones presidenciales del 7 de Octubre. Además, dichos recursos se malversan en una absurda carrera armamentista faraónica, en lugar de invertirlos en áreas como la educación, la salud, la ciencia, la cultura, el pago de los pasivos laborales a los trabajadores, etc.
Pero el problema del endeudamiento se torna aún más grave a raíz de la reforma de la Ley Orgánica deAdministración Financiera del Sector Público aprobada recientemente por el comandante-presidente-enfermo vía Ley Habilitante, lo que le permitirá al Gobierno Central la emisión de deudas y créditos adicionales sin autorización de la Asamblea Nacional.
Aprobación que además de violar la Constitución Nacional (Art. 17 y 312), le permitirá al régimen incrementaraún más la deuda de la nación, profundizando el deterioro económico de la misma.
Paradójicamente, muchos quienes cuestionaron los endeudamientos irresponsables en el pasado, hoy inexplicablemente cierran filas en forma desvergonzada con quienes hipotecan al país en nombre de una revolución espuria y falaz.
