Opinión Nacional

Urge una alternativa concertada para el cambio

La torpeza política, la arrogancia excluyente y la incapacidad administrativa del gobierno del presidente Hugo Chávez, facilitaron la labor de la precaria oposición; salta a la vista que el récord de acumulación de errores en tan corto tiempo fue la principal razón que condujo a la grave crisis de gobernabilidad que los hizo caer en el abismo…pero cayeron y se levantaron, no precisamente como resultado de sus méritos, sino como consecuencia del apresuramiento de un improvisado grupo de la oposición que en el aprendizaje del arte de la política no pasó de la técnica de la zancadilla y que al apoderarse de la voluntad de cambio de un enorme sector de venezolanos no sólo desperdició, sino que también alejó la oportunidad de desalojar del poder a nuestros incompetentes gobernantes.

No cabe duda de que se trata de una frágil recuperación, secuestrada por el pacto de sangre y los esquemas ideológicos compartidos por el Presidente con sus revolucionarios compañeros de partido y gobierno, que constituyen una camisa de fuerza para la aplicación de los correctivos exigidos por importantes sectores militares como condición para apoyar su continuación en el gobierno.

Pero tampoco parece caber duda de que la conducta de quienes se apropiaron de las posibilidades de cambio, representa la demostración paroxística de un comportamiento que cada vez con mas frecuencia nos aqueja, caracterizado por la tradicional ausencia de persistencia del venezolano_ acostumbrado al escaso esfuerzo para el fruto fácil-, unido a un individualismo acentuado en los tiempos posmodernos, que se manifiesta en la dificultad del trabajo colectivo y en el horror a una posible competencia; males no sólo presentes en los aporreados partidos del pasado, que no entienden que la recuperación de su credibilidad requiere de un cambio de estilo, sino también en importantes sectores de la proliferante sociedad civil, cuya desesperación protagónica les ha hecho creer que el acaparamiento de micrófonos, cámaras, pantallas, coordinaciones y multiparticipación grupal (rotada de acuerdo a las suposiciones de acercamiento al poder) puede sustituir a las organizaciones y los proyectos.

Para superar las frustraciones dejadas por la fugacidad de un sueño desperdiciado por la práctica excluyente e improvisada, deben aprenderse algunas lecciones, quizá la mas importante sea la de recordar que mas allá de la sustitución de un caudillo por otro , es imperativo crear sólidos partidos políticos y estimular la participación de la sociedad civil, así como de la construcción de un proyecto articulado de país, que dé respuesta inmediata a la pobreza, al rescate educativo, moral, económico y social del país.

Tan enorme y noble tarea no puede ser producto de la mezquindad sino de la concertación; hay espacio de sobra para los que quieren un verdadero cambio; un verdadero liderazgo no constituye un premio sino una conquista, cuyas posibilidades de éxito y solidez dependen de lo acertado de las actuaciones y de las bases sobre las que se asienta.

Para medir las consecuencias de la improvisación y de los apetitos desmedidos basta con el gobierno revolucionario y con el que durante escasas horas intentó sustituirlo.

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