Venezuela exige seguridad y justicia
En estos 10 años de Gobierno el pueblo ha perdido por completo la capacidad de asombro ante la violencia desatada en el país. Pareciera que la escandalosa cifra de 120 mil muertos en estos 10 años ya ni siquiera le preocupa al Gobierno. Al contrario, incluso pareciera que mantenernos a todos con miedo fuera parte de sus planes
En todos nuestros recorridos por el país, en particular en las zonas mas humildes, la sensación de seguridad pareciera que se ha perdido para siempre. La resignación pareciera adueñarse de nuestro pueblo que siente que no le queda otra que rezar para que su vida y la de los suyos no corran peligro
En estos días vimos la publicación de la revista Foreign Policy donde coloca a Caracas como la ciudad mas violenta del mundo. Según las cifras que publicaron, obtenidas de fuentes oficiales, esta ciudad tiene una tasa de 130 homicidios por cada 100 mil habitantes, cifra que duplica a la segunda ciudad mas violenta del mundo.
Increíble, La capital de Venezuela, con 3,2 millones de habitantes tiene una tasa de 130 homicidios por cada 100 mil residentes, según las estadísticas oficiales, señaló la revista.
Le siguen, según el artículo, Ciudad del Cabo en Sudáfrica, con una tasa de homicidios de 62 por cada 100 mil habitantes; Nueva Orleans en EE.UU. con tasas que van de 67 a 95 por cada 100 mil; Moscú con una tasa de homicidios de 9,6 por cada 100 mil habitantes, y Port Moresby en Papua Nueva Guinea con una tasa de 54 por cada 100 mil habitantes.
Mientras tanto, el Gobierno pareciera que el tema no es con ellos, asumiendo una actitud que pudiera catalogarse como criminal porque no hace nada ante la creciente violencia que esta matando a los venezolanos como si estuviéramos en una guerra permanente
No nos cansaremos de insistir con la «Misión Vida», enfocándose en la depuración de los cuerpos policiales, el desarme de la población y la prevención. Ha habido propuestas de todos los sectores, incluso el esfuerzo realizado por la Comisión Nacional de Reforma Policial (CONAREPOL) tenia algunas propuestas interesantes, pero el Gobierno no le presta atención ni siquiera a sus propios asesore.
El Presidente repite a cada rato que el único camino a la paz es la justicia, y tiene razón, pero solo decirlo no sirve de nada en medio de horas interminables de habladera. Es cierto, los venezolanos claman justicia.
