Opinión Nacional

Y ahora, Guillén

(%=Image(8158482,»L»)%) Esta noche Venezuela tendrá a casi toda su población recogida en casa para ver a Oswaldo Guillén y a los Medias Blancas de Chicago en el primer encuentro de la llamada Serie Mundial de Béisbol. Como se apuntó recientemente, él anda en la búsqueda del cielo, y lo está rozando.

Pocas victorias comparables han habido en la historia deportiva nacional. La meta que persigue Guillén, viene a ser como lograr que un científico nuestro presida la NASA o como obtener un Premio Nóbel de Literatura. Si los Medias Blancas y Guillen alcanzan coronarse, el logro quizá sea sólo equiparable con el ingreso de Luis Aparicio en el Salón de la Fama del mejor béisbol del mundo.

La resonancia del hecho será incomparable fundamentalmente por dos razones, porque se trata de béisbol, que es nuestro deporte más popular, y porque es un mánager, vale decir, el estratega del equipo, y ello despoja el acontecimiento del velo grisáceo que usualmente se le coloca a las actividades atléticas como logros importantes que provienen no sólo del cuerpo exigido al máximo, sino también de la mente, más precisamente, de la inteligencia puesta en este caso en la tarea. El propósito es nada menos que llevar a una novena grande liga hasta la hazaña criolla de ganar el campeonato en 2005.

Por otra parte, por obra de los avances de la tecnología, la actuación de Guillén será más observada y seguida que cualquier otra en nuestra historia, ya no sólo a través del la televisión por cable, sino también por medio de las facilidades de información en tiempo real y multimedia que a través de Internet ofrece la página (%=Link(«htto://www.whitesox.com»,»www.whitesox.com»)%).

Nadie puede afirmar que Oswaldo Guillén haya conquistado a la opinión pública norteamericana, pero su actuación sí es seguida frecuentemente en el ambiente deportivo del Norte, y en los medios cotidianamente se hallan comentarios sobre su “perfomance”, sobre a la sorprendente manera cómo ha llevado a los Medias Blancas a la contienda por el banderín, al punto de que prematuramente se le ha comparado con Casey Stengel
Si Guillén lograse el banderín en este octubre presagioso de tempestades, debe brindársele el triunfo a los dioses del Olimpo por la gracia concedida, y por la oportunidad que le da a Venezuela de promover a través del pelotero los valores y bondades nacionales.

Guillén vivirá esta noche y durante la serie, el honor de llevar el tricolor nacional ondeando amistosamente en la tierra de Abraham Lincoln y Walt Whitman.

Él está a un paso de la gloria.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba