¿Podés Perdonarla?
Pablo Brito Altamira
Buenos Aires – marzo 2019
De nuestro corresponsal internacional
Gina Gionfriddo, nacida en New York City en 1969 y dos veces nominada al Pulitzer, es una autora de teatro dedicada a la creación literaria para la escena, en este caso la comedia teatral de contenidos complicados y complicadamente hilarantes.
Su obra ‘Can you forgive her’ ( ¿Puedes perdonarla?) escrita en 2016, está siendo puesta en escena en Buenos Aires en el Teatro Border, unasala de Teatro Independiente de la capital de Argentina, que se declara ‘la primera sala sustentable del país’.
Traducida con el título ‘¿Podés Perdonarla?’ la obra transcurre durante una noche de Halloween en un lugar vacacional donde una madre soltera que cría a su hija con lo que obtiene como mesera y el heredero de una casa vieja en la que su madre le ha ‘donado’ un compendio de manuscritos impublicables, ofrecen hospitalidad a una muy peculiar ‘psicótica’ ilustrada.La escena se abre con un brillante diálogo acerca del sustento, del futuro y de las decisiones erradas en la vida que desemboca en un acuerdo en el que Gabriel (representado por Alejandro Germaná) jura amor eterno a Tanya(GildaArteta) y se compromete a organizar la pesada herencia de su madre y poner fin a un prolongado período de duelo muy sumergido en alcohol y tiempo perdido en la busca del ‘sustento’, leit motiv de su prometida.
Es entonces cuando apareceMiranda (Marina Lamarca) perseguida por un pretendiente extranjero que puede buscarla para asesinarla con un cuchillo que forma parte del juego de herramientas de una chef. A partir de allí se desarrolla una trama de estilo policial muy surrealista en la que Miranda, quien se presenta disfrazada de ‘bruja sexy’ tiene un affaire remunerado conDavid, ‘El Villano’ (Germán Polonsky) que ella no considera prostitución ya que es simplemente un recurso para saldar la deuda enorme que tiene con su universidad en Estados Unidos. Durante toda la obra, la psicótica espera el ataque de ‘El Ecuatoriano’ (Aldo Podetti,), su pretendiente, quien puede que haya decidido matarla y que aparece al final para sorprender (nunca mejor dicho) al espectador con una inesperable noticia.
La autora se pasea por un sinfín de cuestiones relacionadas con el perdón y la culpa en una variada índole de temas cotidianos, familiares y pecuniarios con una psicología muy fina que arranca carcajadas o produce risas y sonrisas permanentemente, en un espectáculo que hace pensar y se disfrutaal máximo gracias a las actuaciones brillantes de los protagonistas.
Miranda (Marina Lamarca) es el eje de las puertas giratorias por las que entran y salen personajes, situaciones, reflexiones y sentimientos para los que ella no escatima despliegues de extraordinaria actuación y expresión corporal con cambios bruscos de actitud, intención o estados de ánimo. Gabriel (Alejandro Germaná) cumple la función de fiel de la balanza entre distintos personajes, lo que hace con mucho talento y gracia en una actuación interior de máxima calidad. Tanya (Gilda Arteta) es la coanfitriona madre de la jovencita que genera equilibrio en Gabriel y desarrolla sus excelentes habilidades de actriz en su papel de contrapeso para su novio y los demás personajes, inmersos todos en una locura que en ocasiones se torna vertiginosa en los diálogos y las acciones físicas. David (Germán Polonsky) entra en escena como convidado a la fuerza y se queda para ser objeto de un interrogatorio en que va, desde una actuación seria y un papel muy bien construido, transformando su personaje, inicialmente frío pragmatismo inicial hasta una confesión final en la que acepta la para él inaceptable propuesta de su novia/empleada. El Ecuatoriano (Aldo Podetti), tiene un papel corto pero muy logrado en el impacto que produce y que sirve como desenlace del thriller poético-psicológico, brillantemente armado por la autora e interpretado por actores de primerísima línea. Es un espectáculo que se disfruta y que obtiene de inmediato un lugar en la memoria como ejemplo de muy buen teatro.
Con la inmejorable dirección de Emiliano Delucchi, la puesta en escena, la escenografía y el video son igualmente excepcionales.
La pieza es una joya muy destacada en la polimorfa, variada y diversa actividad cultural de esta ciudad fascinante en que las piezas de un rompecabezas en el que todavía no se anuncia la figura final se mueven constantemente en una danza que alterna ritmos y géneros de toda clase y origen, como en un concurso de baile en el que todos compiten por un público que lo tiene todo pero piensa que no tiene nada y se debate entre la resignación y la apertura a un futuro imposible de descifrar.
FICHA TÉCNICA
Texto: Gina Gionfriddo
Traducción: Alejandro Germaná
Actúan: Gilda Arteta, Alejandro Germaná, Marina Lamarca, Aldo Podetti, Germán Polonsky
Escenografía: Los Escuderos
Diseño de escenografía: Germán Polonsky
Video: Concert Media
Asistencia de dirección: Aldo Podetti
Dirección: Emiliano Delucchi
BORDER TEATRO
Godoy Cruz 1838, C1414CYN CABA, Argentina.
El Teatro Border ha presentado, de la misma autora, la obra Becky Shaw, en 2018.
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* Esta sección pretende entregar una mirada crítica sobre el mundo de las artes escénicas en países de lengua española, comenzando por Buenos Aires y recorriendo otras plazas de Hispanoamérica y España.
